El hecho tomó trascendencia hoy luego de que el FBI envió una alerta a Interpol en relación a una computadora de un adolescente de 17 años que buscaban por ser parte de un grupo internacional que incitaba al suicidio masivo. Según se pudo saber, el joven vivía en la calle Mitre al 2.900 del barrio San José, junto con su madre.
El acusado, que habría sido el contacto con España y el responsable del "lavado de cabeza" a los participantes argentinos, fue detenido justo antes de que pudieran concretar su objetivo que habría estado programado para el 17 de agosto.
En Argentina, el primer caso que se hizo público de este tipo de prácticas se dio en Entre Ríos cuando un adolescente de 16 años se quitó la vida tras seguir una serie de peligrosos pasos. Otro caso sucedió en San juan con un chico de 14 años.
Otro hecho tomó trascendencia en mayo cuando los abuelos de una niña de 12 años se presentaron en una dependencia policial de La Plata y manifestaron su preocupación debido a que la menor se autolesionó uno de sus brazos. De este modo se provocó heridas cortantes y sangrantes que llamaron la atención de su madre.
Ese mismo mes, un profesor particular de química del barrio porteño de Villa Crespo de Capital Federal fue detenido como el primer reclutador detectado en Argentina del “juego” suicida.
El denominado "Blue Whale", que en español significa "Ballena azul", es un peligroso juego que circula por redes sociales. Los niños y adolescentes son "invitados" a superar una prueba por día durante cincuenta días. Para ello existen los llamados "tutores en línea", que utilizan perfiles falsos en Facebook y reparten mensajes con los determinados desafíos por medio de esa red social o a través de WhatsApp en grupos cerrados.