En este diciembre atípico, la pregunta recorrió grupos de Whatsapp de madres y padres, consultas insistentes y clubes que debieron salir a hacer instructivos con protocolo. Las colonias de vacaciones también se adaptaron al modo pandemia y debieron posponer su habitual comienzo antes de las Fiestas para después de la noche de Año Nuevo.
Con las dificultades que trajo la crisis desatada por el Covid-19 -restricciones, menos poder adquisitivo y vacaciones acotadas a la imprevisibilidad, entre otras cuestiones, del comienzo de clases indefinido-, este año para muchas familias las colonias adquirieron un valor mayor que en veranos anteriores.
“Normalmente van a la escuela doble jornada, y como tanto el padre como yo trabajamos diez horas afuera de casa, obviamente el verano es el momento en el que ansiamos esa reunión familiar. No hace falta aclarar que este año cambió todo”, ríe Candela Ortiz, mamá de Justina (11) y Felipe (6).
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Con las madres del grupo escolar de su hijo menor -que cursó primer grado sólo con diez dìas de clases presenciales- organizaron un sistema para que la revinculación que habían comenzado los últimos días de noviembre no se interrumpiera durante diciembre y, al mismo tiempo, quienes trabajan como ella -ahora desde su casa, pero con jornada completa- pudieran mantener sus rutinas.
Armaron una “colonia rodante”: contrataron entre todas a una profesora de Educación Física y ocho de los chicos del colegio en San Fernando van a la casa de una familia que tiene jardín: organizan actividades deportivas, meriendan en ronda al aire libre y hacen juegos con agua.
Pero este sistema es posible sólo para unos pocos. Los clubes de la Ciudad de Buenos Aires y los espacios que organizan colonias privadas debieron esperar las habilitaciones del gobierno porteño para poder avisar que comenzaban a inscribir.
En la Ciudad de Buenos Aires, se pospusieron hasta enero, pero ya funcionan con inscripciones reducidas: en muchos casos, priorizan a los socios y abrieron más turnos -algunas que funcionaban sólo por la tarde agregaron turno mañana, entre otros- para poder mantener los grupos reducidos a no más de diez chicos.
Piden que, en todos los casos, los asistentes estén “siempre con tapaboca, sólo lo retiraremos para jugar”, dicen en el instructivo de uno de los clubes más concurridos de Palermo. Los juegos implican también el mantenimiento de la distancia social, y en los traslados hacia y desde la entrada de los predios.
Cada chico debe llevar sus propios elementos y no podrá prestarlos a los demás. Habrá sanitización permanente de los espacios y materiales manipulados tanto por alumnos como por los profesores.
La hora de la pileta también está regulada: los clubes piden que los chicos concurran ya con el traje de baño puesto y el uso de los vestuarios está restringido.
Cómo funciona el sistema público
Las colonias están pensadas para chicos de entre 4 y 12 años, y se dividen en 14 sedes. Pero este año funcionarán únicamente entre el 4 y el 29 de enero.
Hay oferta deportiva, recreativa y cultural, además de los servicios -modificados por protocolo- de desayuno, almuerzo y merienda. Contará con una variada oferta de actividades deportivas, recreativas y culturales, donde reciben diariamente desayuno, almuerzo y merienda. Además, en 5 de estas sedes se desarrollarán las colonias de discapacidad.
El cupo de chicos y chicas será el mismo de todos los años -20 mil vacantes-, pero en lugar de ser una jornada diaria de 9 a 16, se dividirá en dos turnos: de 8 a 12 y de 13 a 17.
Este año se evitará el uso de cocina para las comidas y no habrá chicos sentados en mesas, sino que se pasará a una modalidad de viandas, tipo picnic al aire libre.
Quienes participen podrán disfrutar de todas las actividades deportivas, recreativas y culturales que se ofrecen en las mismas, siempre supervisados por profesores, médicos, psicólogos, nutricionistas y guardavidas, quienes trabajarán con estrictos protocolos. También disfrutarán de las piletas que tienen las sedes, donde se organizará su uso cumpliendo el aforo vigente establecido para natatorios.
Otra diferencia con años anteriores es que luego de la jornada de colonia no se abrirán las piletas al uso público, ya que las mismas permanecerán cerradas para limpieza, desinfección y reacondicionamiento de las instalaciones de cara a la jornada siguiente.
Debido a que durante enero la prioridad serán los más chicos, los vecinos podrán usar las piletas sólo los fines de semana, cuando las colonias no funcionan, pero deberán sacar turno previamente en la web.