Juegos de vajilla de épocas pasadas, juguetes, carteles publicitarios con marcas que ya no existen, revistas, mobiliario de décadas pasadas, y hasta una colección de cajitas de fósforos, más novedades tecnológicas y participativas, son tan solo algunos de los objetos que los porteños y turistas podrán encontrar y descubrir en un renovado Buenos Aires Museo (BAM), que reabrió sus puertas este último jueves, tras una serie de trabajos de remodelación y puesta en valor.
La sede del BAM, ubicado en la calle Defensa 187, propone a los visitantes interacciones que tiene un carácter “experiencial” y participativa, con recursos tecnológicos que exhiben la historia de la Ciudad, desde su fundación hasta la actualidad. Su creación estuvo pensada como un espacio de vanguardia, inclusivo y cercano para todas las edades.
La iniciativa forma parte de un plan integral de revalorización del Casco Histórico, que es impulsado por el gobierno porteño, y que abarca a los barrios de San Telmo, Montserrat, y parte de Constitución y Barracas. ¿El objetivo? Incentivar el turismo, la gastronomía y la actividad comercial y cultural de la zona.
Circuito. El complejo Museo de la Ciudad abarca en total cinco inmuebles de alto valor patrimonial y es parte del sistema de casas más antiguas de Buenos Aires. Está formado por la Casa de los Altos de Elorriaga (del año 1808, ubicada en Alsina y Defensa); la Casa de los Altos de la Estrella (de 1894, ubicada en Alsina 412), y el local de esa farmacia (Alsina 402); la Casa de los Querubines (circa 1895, en Defensa 219/223); la Casa de María Josefa Ezcurra (del año 1830, en Alsina 455), y la Casa Blaquier (de finales del siglo XIX). Por el momento, el plan de renovación tiene lugar en los tres primeros sitios.
En la planta baja de la Sede Altos de Elorriaga, por ejemplo, se exhibe la nueva exposición permanente que relata la historia de Buenos Aires desde su primera fundación hasta el presente. Se abordan los temas de modo cronológico vinculados a las prácticas y usos de sus habitantes.
El patio central funciona como espacio de transición, de sociabilidad y recreación. Se puede descansar en hamacas colgantes escuchando curiosidades de Buenos Aires en audios inmersivos. Un ascensor lleva virtualmente a los visitantes a recorrer tres de las terrazas más emblemáticas de Buenos Aires.
En una estación de carga de baterías y consulta se puede chequear cómo continuar el recorrido y descargar material bibliográfico gratuito al celular. Además, se puede reponer información histórica en una línea del tiempo digital y tomar fotos en un infinity mirror.
El primer piso está destinado a experiencias por temáticas de interés y segmentos. El recorrido propone una experiencia interactiva donde por primera vez éstas son abordadas de un modo original e innovador en el relato de un museo. La Sala Pop Up irá variando de temática año a año para vivir las distintas épocas de la Ciudad. También se podrá conocer la Sala Ciudades Imaginadas, un sector donde los niños pueden diseñar el futuro de nuestra ciudad a través de instalaciones y dispositivos interactivos de alto impacto.
También en el mismo edificio hay un Centro de Bienvenida al Turista donde se brinda la información sobre la Ciudad y las actividades a realizar en ella.
Por otro lado, la Sala Querubines está dedicada a exposiciones temporarias de artes visuales y cuenta con una sala audiovisual. Dentro de las intervenciones que se hicieron en el barrio histórico se puso en valor la fachada del edificio patrimonial Farmacia de la Estrella. En este caso, las vidrieras que forman parte de las sedes del Museo, son interactivas e invitan al visitante a dialogar con la colección como si fuera un museo abierto las 24 horas.
“El nuevo BAM, tecnológico y participativo, hará que los porteños y quienes lo visiten puedan conocer la historia, identidad cultural, actualidad de la ciudad y sus habitantes’’, aseguró Viviana Cantoni, subsecretaria de Gestión Cultural porteña.
Recorrido virtual con el ‘Boti’
El BAM es el primer Museo de la Ciudad que se puede recorrer de forma personalizada a través de Boti, el WhatsApp de la Ciudad (11-5050-0147). Para ello, solo hay que escanear el código QR que se encuentra en la entrada del Museo para acceder a la información detallada sobre cada una de las salas y aprovechar al máximo el recorrido. Al iniciar la conversación, Boti sugiere un camino de acuerdo a los planes de cada visitante: por ejemplo, si la visita es con niños y niñas, si la persona viene del extranjero o si está especialmente interesada en la cultura de la Ciudad.
A partir de las respuestas elegidas, Boti menciona las salas más acordes y guía a los visitantes en tiempo real, brindándoles datos destacados y mencionándoles cuáles son las experiencias que no pueden perderse. La conversación también está disponible en inglés.