Según los últimos pronósticos hechos por los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ayer por la tarde, seguía vigente por varios días la alerta de nivel “rojo” para la ciudad de Buenos Aires y parte del territorio de la provincia de Buenos Aires, debido a la expectativa de temperaturas extremas, con picos de hasta 38 grados en algunas localidades y la entrada a una nueva ola de calor. Según los registros, la temporada es atípica para Buenos Aires, ya que –según el archivo– este es el verano más caluroso desde 1906 y, en el país, es la estación más cálida desde que se tiene registro, en 1961.
Como las temperaturas en estas zonas vienen manteniéndose en marcas altas desde hace más de tres días y ya superaron los valores umbrales para esta época, “entramos en una nueva ola de calor”, según confirmó la meteoróloga del SMN, Cindy Fernández.
“Roja” es la alerta máxima dispuesta por el organismo meteorológico e indica que las temperaturas tienen un “efecto alto a extremo en la salud” y pueden ser “muy peligrosas y afectar a todas las personas, incluso a las saludables”, por lo que se recomienda aumentar el consumo de agua y no exponerse al sol en exceso, sobre todo en horas centrales (entre las 10 y las 16).
La única novedad positiva de esta nueva oleada es que se esperaba para hoy un leve descenso de las marcas térmicas y entre un 10 y un 40% de probabilidades de chaparrones que podrían registrarse durante el sábado.
Esas alertas se extendieron en formato de naranjas y amarillas por temperaturas altas, pero de menor intensidad, para buena parte de la zona central del país y la región litoral.
Ayer, la ciudad de Buenos Aires alcanzó los 38 grados, superando la marca histórica de 37.9 del 7 de marzo de 1952, mientras que la localidad bonaerense de 9 de Julio llegó a los 40 grados y superó por una décima al récord anterior del 6 de marzo de 1952.
Según las proyecciones del SMN, hoy comenzará un leve descenso de temperaturas. La máxima en la ciudad de Buenos Aires será de 33 grados, unos 3 grados menos que ayer, y se esperan algunos chaparrones durante la mañana y la tarde.
En tanto, para el domingo, la institución oficial prevé una mínima de 23 grados y una máxima de 31, con cielo algo nublado.
En el interior, el descenso de temperaturas tardará más tiempo en llegar.