Agustín Juárez tenía 24 años y un millón de proyectos. Trabajaba en una barbería de San Francisco Solano, donde este miércoles 17 de agosto fue asesinado de una manera criminal: un delincuente entró a robar y lo mató de una puñalada en el baño.
El asesinato del barbero, a quien conocían como "Pompe", despertó una enorme conmoción entre comerciantes y vecinos del barrio, al punto que persiguieron al homicida, lo atraparon en la vereda de enfrente y lo entregaron a la Policía.
El sospechoso, de 27 años y con antecedentes penales, habría ingresado cerca del mediodía con fines de robo en el local "Estudio Barber", ubicado sobre la avenida Presidente Perón, entre las calles 855 y 856, en el partido de Quilmes.
Al parecer, Agustín resistió el robo y el delincuente, que estaba armado con un cuchillo, lo hirió en el cuello provocando un corte en la yugular. Los gritos de la víctima y el intento desesperado del agresor por intentar escapar del lugar alertaron a los comerciantes vecinos. Al lado de la barbería funciona un local de informática y telefonía celular, y un estudio de radio.
Según los testigos, el sujeto salió corriendo, cruzó la avenida pero no pudo ir muy lejos porque en la vereda de enfrente fue interceptado por los vecinos. El acusado, identificado como Jonathan Iren, fue esposado y trasladado en un móvil a la comisaría cuarta de Quilmes, donde quedó detenido por el delito de "homicidio calificado".
En sede policial, se supo que el detenido cuenta con antecedentes delincuentes. Hasta el 21 de mayo del año pasado había estado preso en la comisaría de San Francisco Solano por un hecho de robo y tres meses más tarde, poco después de recuperar su libertad, fue acusado por "daño automotor".
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Mientras el sospechoso era llevado a la seccional, el joven herido fue trasladado en otro móvil policial al Hospital Sub-Zonal Materno Infantil Dr. Eduardo Oller. En el camino, el patrullero chocó contra un colectivo.
Agustín había perdido mucha sangre. Cuando ingresó a la guardia, los médicos que lo recibieron constataron que estaba muerto.
Su deceso generó angustia y bronca en el barrio, y mucho dolor entre amigos y familiares, que comenzaron a pedir justicia en las redes sociales. "La noticia me partió el alma: te sacaron la vida sin motivos. No puedo creer si hace unos días te vi en la barbería y te saludé", lo despidió uno de sus amigos en Facebook.
LN
