Un empleado de una sucursal de McDonald´s en Nueva York sirvió unas papas fritas frías y encontró la muerte. Un cliente se enfado por cómo recibió su comida y abrió fuego contra el trabajador.
La víctima fue identificada como Mathew Webb, de 23 años, oriundo del distrito de Queens, quien recibió el impacto el pasado lunes 1 de agosto. La bala le provocó una muerte cerebral, por lo que la familia tuvo que decidir desconectarlo. De esta manera, la fecha del deceso fue el miércoles 3 de agosto.
Michael Morgan, de 20 años, el sospechoso, enfrenta ahora cargos por homicidio y posesión criminal de un arma, ya que no estaba identificada.
Cómo fue el ataque
De acuerdo con la información de ABC7, los testigos relataron que la madre de Morgan fue quien se quejó de las papas fritas con la víctima y confrontó fuertemente a Mathew.
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La discusión comenzó a cambiar de tono, por lo que la mujer llamó a su hijo. De un momento a otro, el agresor derribó a Webb de una patada en la cara, sacó su arma y disparó a quemarropa.
La policía acudió rápidamente al lugar y arrestó al joven, junto con su novia, Camellia Dunlap, de 18 años, quien también fue acusada de portación ilegal de armas.
Mientras brindó testimonio, Morgan comenzó a revelar detalles sobre un crimen anterior al de la muerte de Webb, ocurrido el 21 de octubre de 2020 a tan solo seis cuadras de la sucursal de McDonald´s.
La víctima fue identificada como Kevin Holloman de 28 años, primo de una persona que tenía conflictos con el agresor. Pese a que el objetivo principal de Morgan era el primo de la víctima, Kevin fue quien perdió la vida. Ahora, se espera que la Fiscalía que lleva adelante el caso avance con la investigación para que la Justicia logre condenar al atacante.
RdC / MCP
