Adriana Cruz, acusada de haber ahogado a su pequeño hijo de 6 años en un jacuzzi, fue detenida por decisión del juez a cargo de la investigación Juan Pablo Massi.
El magistrado ordenó su detención en un cárcel común y solicitó su atención psiquiátrica. El juez entendió que Cruz "se valió de la indefensión de la víctima para provocarle la muerte" al caratular la causa como homicidio calificado por el vínculo con alevosía.
El fiscal del caso, Leandro Heredia, graficó el episodio: "Fue una lucha entre David y Goliat, evidentemente, donde ganó Goliat. Un niño de seis años que estaría pesando diecisiete o dieciocho kilos no podría nunca con la fuerza ofensiva de una mujer de cuarenta y dos".
Ayer se conoció que el menor le dejó marcas en el cuello a su madre en su intento por defenderse en el jacuzzi del country San Eliseo Golf & Country Club en la localidad bonaerense Presidente Perón.
Heredia explicó que "no se ha detectado ninguna patología psiquiátrica de base" en Cruz por lo cual "estaba en su sano juicio en el momento de cometer lo que cometió".