El Ministerio de Seguridad bonaerense resolvió hoy relevar de su cargo al jefe de la comisaría de Villa Concepción, en cuya jurisdicción fue asesinado el vigilador privado Gustavo Visciglia, mientras que separó a otro agente, que sería sospechoso junto a los otros dos que habrían participado del homicidio. La decisión fue dispuesta por el ministro León Arslanián.
Por la tarde, un sargento de la Policía bonaerense fue desafectado del servicio ante la sospecha de que fue quien arrojó en un predio del Ceamse una pistola que pertenecería a uno de los policías exonerados, Miguel Angel Ojeda, y que se encuentra detenido por el crimen de Visciglia.
Fuentes del Ministerio de Seguridad provincial informaron a la agencia oficial Télam que se trata del sargento Mario Miguel Medina, quien también prestaba servicio en la comisaría de Villa Concepción.
Además una pistola calibre 40 milímetros que pertenecería a Ojeda fue encontrada en un descampado lindero al Camino del Buen Ayre, y, según los investigadores, el arma fue hallada gracias a la declaración de otro policía en actividad que dijo que se la había dado Ojeda 10 días antes del crimen del vigilador y que la había arrojado en ese predio del Ceamse horas antes de declarar.
En tanto, voceros del caso indicaron que el comisario relevado es el capitán Héctor Piazzale, quien fue desplazado de su cargo, pero esta medida no implica su desafectación del servicio, sino un cambio de destino mientras se investiga el asesinato. La seccional quedó bajo la órbita de la jefa distrital de San Martín, la inspectora Estela Maris Gaviria, hasta que se elija al nuevo encargado de la repartición.
Las autoridades policiales dispusieron también desafectar del servicio al teniente primero Fabricio Mariano González, luego de las versiones que lo señalaron como quien habría levantado un arma de un colega presuntamente utilizada en el ataque al vigilador.
Los principales sospechosos son los efectivos Fabián Pereyra y Miguel Angel Ojeda, quienes se encuentran en disponibilidad. Hoy la Fiscalía de San Martín pidió la detención de ambos por el homicidio, que ahora deberá ser resuelta por la jueza de Garantías Solange Cambet.
Fuentes judiciales informaron que la solicitud de la fiscal Cambet fue realizada anoche tras la indagatoria a los policías Fabián Rubén Pereyra y Miguel Angel Ojeda detenidos preventivamente e imputados de "homicidio".
Las fuentes precisaron que Pereyra es un oficial de la Policía Bonaerense en actividad que se desempeña en la comisaría 8a de San Martín (en Villa Concepción), y Ojeda es un suboficial que fue exonerado en una de las purgas ordenadas por León Arslanián, el 16 de mayo pasado. El motivo de la expulsión fue una condena a un año y tres meses de prisión por lesiones graves.
Según dijeron en el Ministerio, el 18 de junio de 1999, Ojeda iba con su padre y su esposa en su auto por una calle de tierra, en la localidad de Mariano Acosta. Ojeda lastimó con el espejo retrovisor a un joven que integraba un grupo y empezaron a discutir hasta que el policía sacó el arma y le disparó en un pie.
El episodio se registró el sábado por la noche cuando Gustavo Visciglia, de 35 años, salió de su casa, y cruzó la calle para abordar su automóvil Peugeot 206 color gris oscuro. En ese momento, dos hombres, que resultaron ser policías bonaerenses vestidos de civil -uno de ellos en actividad y el otro en disponibilidad preventiva-, pasaron por el lugar y observaron al vigilador con una arma de fuego en la cintura.
Al ver a Visciglia, los policías " pensaron que se trataba de un delincuente por lo que procedieron a identificarlo", según informaron fuentes policiales. Marcelo, el hermano de la víctima, dijo que cuando Visciglia vio a los dos hombres vestidos de civil que se le acercaban "pensó que le querían robar y sacó el arma para defenderse, pero directamente le tiraron a matar".
Sin embargo, los investigadores creen que se trató de "una confusión" en la que los oficiales pensaron que la víctima era un delincuente y que el vigilador muerto creyó que lo iban a asaltar porque los agentes iban vestidos de civil.
Los investigadores secuestraron el arma reglamentaria del oficial que disparó y la pistola de la víctima para que sean sometidas a pericias. El caso, caratulado como homicidio, es investigado por la fiscal de San Martín Noemí Carreira mientras que el Ministerio de Seguridad bonaerense ya inició un sumario administrativo al policía en actividad que fue apresado para determinar las circunstancias en las que ocurrió el hecho.
