Para Marcelo Visiglio, el hermano de Gustavo, el vigilador privado asesinado el sábado de dos balazos en San Martín, el crimen no fue causado por una confusión, sino que fue planeado.
Mientras se realizaba el sepelio, Marcelo aseguró que hay un tercer implicado que logró escapar y expresó sus sospechas de "complicidad policial" en el caso. En declaraciones a la prensa, dio precisos detalles sobre el crimen presuntamente cometido por dos policías, uno de ellos exonerado, que dispararon a quemarropa al vigilador cuando había subido a su auto y lo estaba poniendo en marcha.
Los investigadores del crimen de Gustavo Visciglia, el vigilador privado asesinado aparentemente al ser confundido con un ladrón por dos policías, uno de ellos en disponibilidad, procuraban determinar mediante peritajes quienes dispararon, ya que según denunció el hermano de la víctima una tercera persona se llevó un arma del lugar.
Por tal motivo, según dijeron a Télam fuentes policiales, se realizaban peritajes balísticos comparativos entre las seis vainas servidas encontradas en la escena del crimen y las dos únicas armas secuestradas en el lugar, una de ellas del policía en actividad detenido, Fabián Pereyra, y otra del vigilador muerto.
Además, el fiscal de San Martín a cargo del caso, Sergio López, aguardaba los resultados de los estudios de alcoholemia realizados a Pereyra y al otro detenido, el policía en disponibilidad Miguel Angel Ojeda.
Los dos apresados no fueron aún indagados, sino que permanecen a la espera de ser convocados al interrogatorio por el fiscal, quien aguardaba los resultados de diligencias previas.
Luisa, la madre de Gustavo, también está convencida de que la muerte de su hijo "no fue un error". "Mi hijo era muy feliz, no tenía miedo", dijo la mujer entre sollozos, y pidió que los culpables sean investigados y "queden recluídos para siempre". Además, agregó que espera que "a los presos los manden a trabajar la tierra para que se pueda alimentar a los pobres".
A pesar de que los investigadores sostengan que la muerte del vigilador fue causa de “una confusión”, para el hermano de la víctima los dos oficiales detenidos, que se encontraban vestidos de civil, querían robarle el auto y “ directamente tiraron a matar”.
Marcelo vio a los asesinos porque apenas oyó los disparos salió de su casa y encontró al vigilador muerto, dijo que los dos hombres le habían disparado colocándose a ambos lados del vehículo. Además, agregó que luego del crimen vaciaron el arma de su hermano y pasó un tercer hombre que alcanzó a escapar, al que le dieron una de las armas utilizadas para el crimen.
Otra vez el gatillo fácil. Todo comenzó el sábado por la noche cuando Gustavo Visciglia, de 35 años, salió de su casa, y cruzó la calle para abordar su automóvil Peugeot 206 color gris oscuro. En ese momento, dos hombres, que resultaron ser policías bonaerenses vestidos de civil -uno de ellos en actividad y el otro en disponibilidad preventiva-, pasaron por el lugar y observaron al vigilador con una arma de fuego en la cintura.
Al ver a Visciglia, los policías " pensaron que se trataba de un delincuente por lo que procedieron a identificarlo", según informaron fuentes policiales. Marcelo, el hermano de la víctima, dijo que cuando Visciglia vio a los dos hombres vestidos de civil que se le acercaban "pensó que le querían robar y sacó el arma para defenderse, pero directamente le tiraron a matar".
Sin embargo, los investigadores creen que se trató de "una confusión" en la que los oficiales pensaron que la víctima era un delincuente y que el vigilador muerto creyó que lo iban a asaltar porque los agentes iban vestidos de civil.
Los investigadores secuestraron el arma reglamentaria del oficial que disparó y la pistola de la víctima para que sean sometidas a pericias. El caso, caratulado como homicidio, es investigado por la fiscal de San Martín Noemí Carreira mientras que el Ministerio de Seguridad bonaerense ya inició un sumario administrativo al policía en actividad que fue apresado para determinar las circunstancias en las que ocurrió el hecho.