Pese a las protestas que los vecinos vienen realizando desde hace años, y pese a que la Defensoría del Pueblo de la Ciudad se lo había advertido al gobierno porteño, la casa de la poeta Alfonsina Storni en el barrio de Flores comenzó a ser demolida para realizar otro proyecto inmobiliario.
La antigua casa ubicada en Terrada 578 fue la última que habitó la poeta antes de suicidarse tirándose al mar en Mar del Plata en octubre de 1938, pese al esfuerzo de varios vecinos que vienen defendiendo el edificio desde 1997, cuando trataron de demolerla por primera vez. La noticia original apareció en diariodeflores.com.ar
Durante 2010, el legislador del PRO Patricio Di Stéfano logró que se declarara el lugar como patrimonio histórico de la Ciudad, para evitar una vez más que lo tiraran abajo. Pero el Diario Z publicó una foto en la que se muestra cómo comenzó a demolerse, incluso a pesar de las advertencias que la Defensoría del Pueblo viene realizándole al gobierno porteño.
Así lo informó hoy el defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad, Gerardo Gómez Coronado, a través de un comunicado de prensa. "Desde agosto de 2010 le remitimos oficios al Gobierno consultándolos sobre permisos de obras y/o demoliciones en esa finca. El 30 de marzo de este año informaron desde la Dirección General de Registro de Obras y Catastro de la Ciudad que no habían expedientes activos con permisos de obra. Por lo tanto el GCBA no puede aducir desconocimiento sobre la posibilidad de su demolición ni sobre la importancia del inmueble", señaló.
Y destacó: "Ante el hecho lamentablemente consumado creemos imprescindibles sanciones ejemplificadoras que aleccionen a los desarrolladores inmobiliarios desaprensivos de no infringir las leyes de protección del patrimonio. Urge que el GCBA aplique las sanciones previstas para la demolición de edificios catalogados que entre otras cargas impone que sólo pueden construir el 70% de lo que demolieron".
En tanto, desde la Comisión de Vecinos de Flores buscan convertir el lugar "en un lugar de la literatura, del encuentro de la gente del arte". "Lo estamos reclamando desde 1997, cuando trataron de demolerla por primera vez. Ya vimos tantas casonas derrumbadas, que queremos salvar ésta, una de las últimas casas históricas que quedan en el barrio", explicó al Diario Z Carlos Demarco, que preside la comisión.