La Policía de Tucumán detuvo al hijo de Serafín Arturo Páez, un dirigente del Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio de esta provincia, acusado de matar a un joven durante una discusión en el festejo del gremio por el Día del Trabajador.
El homicidio habría ocurrido en medio de la celebración de los afiliados al gremio por el primero de mayo, que tuvo lugar el sábado pasado por la noche en la casa de uno de los sindicalistas en Barrio Sur, en la capital provincial.
Los hechos. Durante el festejo, en un momento de la madrugada, dos jóvenes comenzaron a discutir. Fue ahí que uno de ellos (Ariel Páez Fernández, de 38 años), según la denuncia que recogieron los medios tucumanos, tomó un cuchillo y apuñaló a Javier Hernán Molina en el corazón.
Molina, de 25 años y experto en artes marciales, fue asistido por sus compañeros quienes lo llevaron hasta el Hospital Padilla, pero falleció a las pocas horas. El agresor trabajaba en el gremio al igual que su padre, y también da clases de defensa personal, por lo que es cinturón marrón de kick boxing y azul de jiu jitsu.
Luego de lo ocurrido, la Policía se dirigió a la casa del presunto homicida, quien en ese momento se encontraba durmiendo, y fue detenido por ser el principal sospechoso del crimen. "En el lugar del hecho fue difícil encontrar testigos que contaran lo que había sucedido. Incluso, el supuesto homicida habría sido llevado a su casa por sus amigos", explicó el comisario Alfredo Díaz a La Gaceta de Tucumán.
Por su parte, efectivos de la Comisaría de Sección 2° encontraron en la vivienda del acusado la ropa que habría usado al momento del asesinato, la cual había sido lavada, pero aún conservaba manchas "de tipo rojizas que podrían ser de sangre".
Al día de hoy, el hijo del dirigente gremial continúa detenido como presunto autor del homicidio y está a disposición de la Justicia.