Los resultados de las pruebas Aprender 2017, que se conocieron hoy y de las que participaron 309 mil estudiantes secundarios en 10 mil establecimientos, y 568 mil alumnos de primaria de más de 19 mil escuelas, arrojan algunos datos interesantes que alertan sobre el estado de la educación en el país y dónde debería ponerse el foco para escuchar tanto los requerimientos de los docentes como de los alumnos, que, en muchos casos, requieren contenidos en el aula que están incluidos en los planes de estudio. Aquí, diez claves para entender el informe.
1. Mejores en lengua pero peor en matemáticas: En el nivel secundario, seis de cada diez estudiantes -tanto de escuelas rurales como urbanas, y públicas y privadas- están en los niveles de logro avanzados y satisfactorio, mientras que en matemáticas, el desempeño sigue por debajo de lo deseado: cuatro de cada diez alumnos del último año de secundaria reconocen solamente conceptos numéricos básicos y pueden resolver problemas simples de conenidos elementales.
2. Los más chicos, mejores en ciencias naturales y sociales: Siete de cada diez alumnos del nivel primario alcanzaron los niveles de desempeño más altos, lo que mejora el nivel con respecto a la evaluación de 2016.
3. Brechas de desigualdad: En secundario, el 21% de los alumnos evaluados trabajan fuera del hogar, y ellos alcanzaron mejores niveles de desempeño que aquellos que no lo hacen. En lengua y matemática, la proporción de estudiantes en nivel avanzado es casi el doble entre los que no trabajan con los que sí lo hacen. Esto se observa tanto en chicos que van a escuelas estatales como privadas.
4. Acceso en poblaciones originarias: Los estudiantes de primaria que pertenecen a lugares indígenas (5%) tienen menores desempeños: en ciencias sociales y naturales, dos de cada diez estudiantes se ubican por debajo del nivel básico. Este valor se reduce a uno de cada diez entre quienes no pertenecen a hogares indígenas.
5. Violencia y bullying: Siete de cada diez estudiantes secundarios afirman que conviven bien con todos o la mayoría de sus compañeros. Sin embargo, en el caso de prmaria en los grados más altos ese número asciende a ocho de cada diez. Pero el 60% de los alumnos de ambos niveles admite que en la escuela existen situaciones de violencia y discriminación por características personales o familiares. El bullying también está presente: para la misma proporción de chicos, en su escuela existen insultos, amenazas o agresiones a otros compañeros.
6- Violencia de género. Tres de cada diez estudiantes secundarios reportaron que en sus instuticiones se molesta o agrede a las mujeres por su condición de género.
7. Docentes en el mismo lugar: Los directores de los establecimientos secundarios están a favor, en un 60%, de concentrar a los profesores en una misma escuela, y cinco de cada diez proponen hacer cambios en los formatos escolares.
8. Más educación sexual y de género. Para los alumnos del secundario, lo más importante tiene que ver con la educación sexual y la violencia de género, temas que, según dicen, no se abordan en el aula -por más que existe un programa de ESI que se aplica poco o nada. Ocho de cada diez los destacaron como los temas principales sobre los que sienten más necesidad de abordar en el aula. El uso de las nuevas tecnologías también entró entre sus intereses principales.
9. Menos oportunidades para las alumnas madres. El recorte de la Ciudad de Buenos Aires arroja, por ejemplo, que entre las estudiantes embarazadas o con hijos, sólo un 53,4% alcanza niveles de desempeño Avanzado/Satisfactorio y el 25% está por debajo del nivel básico. Ese número desciende al 8,2% entre las alumnas que no tienen hijos.
10. Pensar el futuro. ¿Qué pasa después de egresar? El 42% de los alumnos de quinto y sexto año dice que "trabajará y estudiará" después de terminar sus estudios. El 46%, sólo estudiará. Y el 5% restante dice que sólo se dedicará a trabajar.