SOCIEDAD
por el crecimiento urbano

Disminuye la cantidad de gorriones en las calles de Buenos Aires

Organizaciones ambientalistas están en alerta: un estudio realizado entre 2004 y 2016 en la zona de Palermo reveló que la especie redujo seis veces su población.

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Urbanos. Los gorriones llegaron al país de la mano de Sarmiento en 1871. / Vuelo. Las palomas y cotorras ganan espacios en plazas y parques. | nicolas castrovillari / juan obregon

Los primeros ejemplares de gorriones (Passer domesticus) llegaron a Buenos Aires de la mano de Domingo Faustino Sarmiento en 1871, cuando era presidente de la Nación y realizó una suelta de aves en Plaza de Mayo. Otras versiones, en tanto, sostienen que el empresario cervecero Emilio Bieckert fue en realidad quien los introdujo en la ciudad, tras soltarlos en el puerto. Con los años, los simpáticos “pajaritos” marrones se hicieron presentes en todos los barrios porteños, al punto de convertirse en un símbolo de la Buenos Aires de antaño.

Sin embargo, a casi 150 años de su llegada, la realidad que viven en estos tiempos los gorriones es muy diferente a la que vivían a fines del siglo XIX y principios del XX.

Referentes del sector ornitológico local sostienen que se detecta una fuerte baja en la cantidad de estas aves urbanas. A tal punto, que en una zona de Palermo se determinó que la población de esta especie mermó casi seis veces entre 2004 y 2016. Según explicaron diferentes especialistas en aves a PERFIL, algunas de las razones hay que buscarlas tanto en el crecimiento urbanístico como en el modelo de ciudad que se persigue.

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Otro motivo, en tanto, sería la expansión de otras aves urbanas, como el tordo renegrido o el estornino pinto, cuyas poblaciones crecieron en los últimos años. Se trata, en definitiva, de una problemática que no solo atañe a Buenos Aires. La misma situación –es decir, la escasa presencia de gorriones– se replica en las principales ciudades europeas, como Madrid o Londres, al igual que en diferentes ciudades de Estados Unidos. En el caso particular de España, por ejemplo, se percibió una baja cercana al 21% entre los años 2008 y 2018.

“La presencia de gorriones en la ciudad viene disminuyendo en forma significativa durante los últimos años. Una realidad que no solo constatamos los especialistas sino también el ciudadano común”, aseguró Lucas Leveau, investigador del Conicet especializado en aves urbanas. En este sentido, el especialista realizó en la última década diferentes conteos comparativos de estas aves, también conocidas como “cabecitas negras”, en un sector del barrio de Palermo en el que los datos confirman la baja en la población estable de estos “bichos”. “En 2004 contabilizamos unos cuarenta gorriones en el tramo que va desde Godoy Cruz hasta el Hospital de Niños, tanto por las calles Paraguay y Mansilla como algunas transversales. El siguiente conteo lo hicimos en 2016 y nos dio como resultado solo siete ejemplares. El estudio realizado en 2017 también reveló la misma cifra”, puntualizó Leveau.

“Los procesos urbanísticos modifican su hábitat. Los gorriones nidifican en huecos, molduras o bajo las tejas de los techos de casas bajas o antiguas. Necesita baldíos, jardines, calles y veredas de tierra, ya que se alimenta de insectos y pequeñas semillas. Necesita una infraestructura de ciudad más chica de lo que es ahora Buenos Aires, donde las grandes torres dominan la escenografía, lo mismo que la presencia de grandes extensiones de cemento donde antes había espacios verdes”, agregó.

Guillermo Spajic, de la ONG COA Carancho, coincide que en años anteriores se veían más gorriones en la ciudad. “Los aumentos y las disminuciones de aves no son lineales ni esquemáticos. Dependen de las épocas y las condiciones ambientales en las que nace y se desarrolla esta especie”.

 

Eligen el ave oficial porteña

Si bien en la Ciudad se ven diferentes especies de aves, como el zorzal, la calandria, el estornino pinto y los tordos renegridos, entre otros, ninguna fue declarada ave oficial de la ciudad. Atento a esta situación, Aves Argentinas, el Ministerio de Educación e Innovación porteño  y la Legislatura invitaron a las 2.300 instituciones educativas públicas y privadas de Buenos Aires a la participación para la elección del ave emblema de la Ciudad.

La convocatoria está destinada a las escuelas de nivel primario, secundario y de educación especial.

Se trata de una iniciativa organizada desde el Programa Escuelas Verdes en articulación con la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Agencia de Protección Ambiental y Aves Argentinas.

El programa ambiental apunta a que se identifique a las aves nativas tanto del país como de la ciudad capital.