SOCIEDAD
pocos avances en la causa

¿Dónde está Stefanini? Pistas y dudas al cumplirse un mes de su desaparición

El empresario, de 45 años, falta de su casa desde el 17 de octubre. La hipótesis financiera. Sus negocios. Y sus miedos. ¿A quién le temía?

Sin noticias. Antonella Ognio, con su esposo Damián, en uno de sus viajes. Ella está desesperada.
| Cedoc Perfil

La causa que investiga la desaparición del empresario Damián Stefanini (45) entró en un laberinto de dudas con varios escenarios posibles. Ya pasaron cuatro semanas de su última señal de vida y la hipótesis más fuerte sigue siendo la que apunta a un secuestro contra su voluntad, aunque en la mesa de trabajo los que hablan sueltan datos con cuentagotas y repiten que no descartan nada por temor a equivocarse.

En un mes de investigación, es más lo que se sabe de la víctima y su entorno, de lo que pudo haberle sucedido. El caso plantea distintas teorías pero en cada cuestión hay elementos que no terminan de cerrar. Repasemos. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El viernes 17 de octubre a la mañana, Stefanini sale de su casa en el Marinas del Sol Country Club de San Fernando. Manejaba un Audi S4 blindado. Las cámaras de seguridad de Tigre registran su ingreso a la ciudad a las 8.30. Dos horas y media después, el coche vuelve a pasar, pero en dirección contraria. A las 13, el auto es abandonado en la calle Roca al 2300, en Vicente López. Estaba estacionado con las puertas abiertas. No faltaba nada. Estaba el iPad del empresario, su agenda, una chequera, una camisa y un pulóver. ¿Lo dejó él? Creen que no. Y si algún extraño lo hizo, está claro que dejó un mensaje: cerca de allí está el estudio de su contador.     

¿Qué hizo esa mañana? Fue hasta un astillero de la zona de San Fernando para seguir el avance de dos yates que estaba acondicionando. Cada uno vale un millón de dólares. Los empleados recordaron haberlo visto bien temprano. A las 10.30 de la mañana habló con Antonella Ognio, su mujer y madre de su hija de 7 meses. Esa fue la única comunicación del día. Y la última. 

Siguiendo la pista de su celular, el empresario habría pasado por Vicente López. Su rastro se pierde en la zona de Rincón de Milberg, en Tigre, donde creen que habría sido llevado después de una reunión con un conocido.

¿Estaba amenazado? ¿Tenía enemigos? La venganza por cuestiones de dinero es la pista con más votos, aunque su entorno asegure que Stefanini no tiene deudas ni acreedores. “Damián es un chico sano, cariñoso y familiero”, según la definición de su suegro, Horacio Ognio, también vinculado al negocio del préstamo de dinero. Si no se sentía perseguido ni amenazado, ¿por qué manejaba un coche blindado? Su mujer respondió que lo compró por miedo a la inseguridad. Stefanini había sido víctima de un confuso episodio que él mismo interpretó como un intento de robo. Por lo general, un particular que busca un auto blindado es porque teme sufrir un ataque externo y no precisamente un asalto.

La sospecha es que el empresario pensaba que alguien podía hacerle daño. ¿Por qué? La cuestión del dinero es medular. Los investigadores sospechan que estaba al frente de operaciones financieras. No cierra la versión de un empresario que ploteaba sillas y sombrillas. Al menos no se condice con el dinero que manejaba.

Una deuda importante podría explicar su desaparición y guiar a los detectives hasta los autores intelectuales. Lo dificultoso es encontrar nombres cuando se trata de dinero en negro. La ejecución de una hipoteca también conduce a una venganza. Según un testigo, Stefanini había cobrado una importante suma pocos días antes de desaparecer.         

En el plano de lo imaginario, la teoría de una fuga desesperada perdió terreno por cuestiones de tiempo. Difícilmente una persona tan apegada a su familia no intente dar una señal en un plazo de treinta días.