Grande fue la sorpresa para quienes se encontraban en la búsqueda activa de un puesto de trabajo, cuando descubrieron esta mañana la oferta que promovía una famosa cadena de pizzerías.
En el barrio de San Cristóbal se abrió un nuevo local de La Farola en la que se necesitaba cubrir todos los roles: desde el pizzero propiamente dicho hasta los mozos, pasando por bacheros y demás ayudante de cocina.
Más de dos cuadras de cola plagadas de ofertantes a los avisos buscaban quedarse con alguno de los empleos ofrecidos.
En declaraciones a medios televisivos, los dueños del local anticiparon que se van a abrir "entre tres y cuatro locales nuevos". Si bien hicieron otras convocatorias, ésta -destacaron- fue una de las que más llamaron la atención de la gente.
"Al mediodía ya teníamos cubierto las necesidades de puestos del local, pero seguimos entrevistando a quienes esperaron pacientemente por respeto a su tiempo", apuntaron los responsables de La Farola.