Las consecuencias de la inédita tormenta de granizo, lluvias y vientos de hasta 150 kilómetros por hora que se desató en la tarde de ayer en Rosario parece no tener fin. El día después, el panorama en la ciudad continúa siendo desolador: un comité de emergencia a cargo del gobierno provincial se reunirá esta tarde para evaluar los daños mientras que las escuelas públicas y privadas de toda la ciudad decidieron levantar las clases debido a las secuelas que dejó el fenómeno climático.
Los anegamientos en las calles y la cantidad de vidrios desparramados fueron el saldo de una tarde que quedará en la memoria de sus habitantes. Más de trescientas personas aún continúan evacuadas, otras cien resultaron heridas, unos dos mil usuarios todavía están sin luz y cuatro personas perdieron la vida por el temporal.
De los edificios públicos, el más afectado fue el de los tribunales provinciales –ubicado en pleno centro de la ciudad– donde el granizo destruyó casi el 90 por ciento de los vidrios de sus ventanales. Además, el emblemático edificio del Consejo de Mujeres –con ochenta años de antigüedad– se vio afectado por la destrucción de los techos de vitreaux, que se desplomaron especialmente en la biblioteca de la institución.
El barrio Santa Lucía –el más afectado de toda la ciudad– sufrió los destrozos de un centenar de viviendas que recientemente habían sido entregadas a sus habitantes, y unas 140 personas fueron evacuadas –a dependencias del Batallón de Comunicaciones 121– junto a cien de Villa Banana y setenta de la localidad de Pérez.
Por su parte, la delegación Rosario del Ministerio de Educación informó que las clases se suspendieron por los daños que causó la tormenta en gran parte de los establecimientos escolares, que sufrieron roturas de vidrios, tienen aulas inundadas, techos parcialmente caídos y falta de energía eléctrica. La medida también fue resuelta por las autoridades de los colegios privados y de la Universidad Nacional de Rosario.
La decisión de suspender las clases en las escuelas públicas fue adoptada por la vicegobernadora de Santa Fe, María Eugenia Bielsa, que preside el Comité de Crisis que se dispuso en la delegación Rosario del Gobierno provincial, que evaluará los daños y dispondrá la ayuda para los damnificados a partir de las 19 de esta tarde en un cónclave pensando para ese fin.