Franklin Rawson, padre de Ángeles, la joven asesinada en 2013, presentó un proyecto en la Legislatura porteña y una petición en una plataforma digital que junta firmas para que una plaza lleve el nombre de su hija: "Sería un homenaje a ella, una forma de honrar su memoria", sostuvo.
La solicitud de Rawson consiste en que el espacio ubicado en Santa Fe y Carranza, a sólo una cuadra de la casa donde vivía la adolescente, sea bautizada con el nombre 'Ángeles Rawson': "Ahí de chiquita la llevamos muchas veces a jugar", explica el familiar.
Consultado por Perfil.com sobre cómo surgió su idea, explicó que al pasar por el lugar "una vez vi que no había ningún cartel y ningún nombre y se me ocurrió que se le podía poner el nombre de Ángeles. Hablé con una persona que trabaja en la Legislatura y me dijo que se podía presentar un proyecto y lo hice. Lo firmamos junto con (Jimena Aduriz) la mamá de Ángeles", agrega.
Además, el hombre inició una campaña en la plataforma Change.org para apoyar el proyecto. Ya lleva juntadas más de 11 mil firmas y debe llegar a 15 mil.
En caso de concretarse su conmovedor pedido: "Sería un homenaje, una forma de honrar su memoria en ese lugar cerca de donde vivía. Donde cuando ella iba estaba distinta claro, ahora hay más juegos para chicos y demás", concluyó Rawson.
El caso. Ángeles Rawson desapareció el 10 de junio de 2013 luego de una clase de gimnasia. Al día siguiente, la adolescente de 16 años fue encontrada sin vida en la planta de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez. Cuando se inició la investigación, se comprobó por una cámara que la joven había ingresado a su casa, ubicada en la calle Emilio Ravignani, en el barrio de Colegiales.
La causa avanzó y se determinó que el portero del edificio donde residía la familia, Jorge Mangeri, interceptó a Ángeles en el hall central, la llevó hasta otro lugar del edificio donde abusó de la joven y luego la mató.
En julio de 2015, la Justicia encontró al portero responsable de los delitos de femicidio en concurso ideal con los delitos de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y homicidio agravado por su comisión criminis causae, por lo que lo condenó a la pena de prisión perpetua.