Mariana Eva Pérez es hija de desaparecidos. No escapa a las terribles historias de aquella época. A sus padres, José Manuel Pérez Rojo y Patricia Julia Roisinblit, los secuestraron el 8 de octubre de 1978, en un operativo simultáneo. A su madre la sacaron embarazada de 8 meses, de su casa, en Palermo. Pero no se llevaron a Mariana, a quien dejaron en casa de una tía abuela paterna. Tenía 15 meses de edad. A José Manuel se lo llevaron de la juguetería que tenía en la localidad de Martínez, partido de San Isidro.
Y Mariana se puso a escribir. Pero no de la manera tradicional, sino que primero armó un blog, "Diario de una Princesa Montonera". El mismo luego se convirtió en libro. Lejos del lenguaje habitual que se utiliza para hablar sobre la dictadura y los desaparecidos, ella lleva hasta el límite a las palabras. Así, se refiere a "el temita" cuando se refiere a esa época, los "hijis" y los "militontos".
Entre una mezcla de ficción y realidad, de una manera directa y original, Mariana ofrece "110% de verdad", como explica en la tapa. Y atrapa al lector de entrada cuando comienza diciendo: "Desde mi terraza en Almagro, tierra liberada, en puntas de pie entre dos macetas, agito mi mano lánguida hacia los balcones de los contrafrentes y te saludo, oh pueblo montonero
Perfil.com: ¿Porqué pasar por un blog antes de llegar al libro?
Mariana: La idea de escribir sobre esto en narrativa fue que yo venía escribiendo teatro. Las ganas estaban desde el principio pero me faltaba un registro, una voz. Ese fue el aporte del blog, que podía servir para ablandar la escritura. Yo quería escribir un libro, solo que no encontraba bien como.
- ¿Por eso hablar de "hijis", por ejemplo?
- Hay palabras que no son inventos mios, las saco de escucharlas. El intento era poner en ciruclación fuera de lo que llamo “el gueto”, que es el movimiento de Derechos Humanos, y ver como podía funcionar afuera. Porque lo hablamos siempre desde adentro.
- Referirse con cierto humor a este tema no se habitual
- Pero si no se manifiesta como humor negro es imposible tocar ciertas cuestiones. Me parecía interesante ver si eso podia funcionar con otras personas y si causaba gracia, o no.
- ¿Y qué resultado tuviste, teniendo en cuenta que en un blog el feedback es automático?
- Creo que es posible tener humor así. Tenía repercusion en los comentarios, como hablaba con los otros. También es bastante revulsivo hablarlo en estos términos. Pero está bueno. Lo que no lo está es cuando se cristaliza el discurso y pasa a no decir nada. El discurso de la memoria, que es muy importante para que no se repita, termina siendo de sentido común.
- ¿El mensaje termina quedando en la superficie?
- Creo que es más peligroso que eso. La idea de los medios tiene que ver con respetar el vocabulario de las personas que trabajan en este tema, organismos, abogados, que sigue luchando para que se haga justicia. Hay corrección política que pasa por tomar ese vocabulario. Pero, por ejemplo, para la apropiación de niños son palabras que no terminan de alcanzar para saber lo que pasó. "Apropiación" para hablar de desaparición de niños a mí me excluye porque no estoy en esa relación. Está el sujeto que se apropia y el que apropia. ¿Y todos lo demás? entonces si es saludable procesar como sociedad lo que pasó, hay que hacer un esfuerzo.