Ayer velaron a Rafael Nahuel, el joven de 22 años fallecido a causa de un disparo el sábado pasado en un operativo de desalojo del grupo Albatros de la Prefectura Naval en la zona de Villa Mascardi. La madre del chico, Graciela Salvo, no quiso realizar ningún tipo de ritual o ceremonia mapuche y, de hecho, cuestiona a la comunidad por la muerte de su hijo: "Ustedes me lo trajeron en un cajón”, exclamó la mujer antes del sepelio.
“Ustedes me lo llevaron allá y me lo trajeron muerto”, exclamó Salvo junto a su marido Alejandro Nahuel. Nadie se animó a responder a los reproches de la mujer, según informó el diario Río Negro. "Rafael estaba cubierto por una bandera mapuche, tenía un trarilonco en su cabeza y algunos arreglos florales con mensajes de amigos y familiares. Sobre su pecho había una hoja de papel con un afectuoso saludo de un sobrino", describió el cronista de ese medio.
Entrevista este martes por América Tv, afirmó que no se va a quedar de brazos cruzados luego de la muerte de Rafael: "Yo lo único que quiero es pedir Justicia, yo no puedo creer todavía que a mí hijo me lo trajeran de esa manera". "Yo no sé ni de qué manera me lo mataron y quiero justicia para él. Nunca pensé que mi hijo se hubiera ido de esa manera", lamentó.
Según explicó Salvo, la tía, los primos y las primas de Rafael "se juntaban para hacer esas cosas. A mí no me decía muchas cosas". Y agregó: "Yo lo único que sabía era que estaban peleados por unas tierras en Villa Mascardi. Él me decía que iban a ir pero yo nunca pensé que iba a terminar así". La autopsia de Rafael indicó que el joven murió producto de una bala 9 milímetros que ingresó por su nalga y se alojó entre la axila y la costilla.
La tía de Rafael, María Nahuel, contó a medios locales: "Le pegaron fuerte a mi sobrino, se murió. La gente nuestra sigue ocupando el lugar y no nos vamos a ir; menos ahora que nos mataron a Nahuel que quería luchar por un territorio y vivir dignamente como mapuche”.