La Universidad se debe abocar a dar respuesta a los graves y novedosos desafíos que enfrenta la sociedad actual. Por un lado, ahondando en los principios rectores Verdad, Bien, Belleza, Honestidad, Integridad, por el otro, poniéndolos en vigencia con todo vigor a través de una obra educativa de vanguardia que potencie recíprocamente la capacitación profesional y científica y la formación integral del alumno/s, y formando, educando a sus graduados en personas más capaces de responder desde la ciencia y la Etica creativamente a los cambiantes desafíos del mundo
1. En primer lugar, la Universidad debe proponer una integración entre formación personal y capacitación profesional. La formación ética y ciudadana no compite con la capacitación profesional sino que da fundamentos más sólidos para focalizarse en los verdaderos problemas que aquejan a la sociedad.
2. Por otro lado, la universidad debe proponer una integración de los saberes. Frente a un modelo basado en la hiperespecialización, la integración de los saberes, es decir, una adecuada formación inter y transdisciplinaria, lejos de competir con cada una de las especialidades, les otorga sustento y las contextualiza en el árbol del conocimiento. El mejor especialista es aquel que conoce el lugar que su especialidad ocupa en el árbol del saber y, asimismo, quien puede comprender cómo interactúan las diversas praxis profesionales con la propia. Asimismo, en los escenarios contemporáneos, la praxis profesional exige cada vez más enfrentar problemas complejos de incumbencia "poli-profesional". De manera tal que paulatinamente se torna más imprescindible conocer otras áreas del saber con las cuales debe interactuarse.
3. También, la universidad debe proponer una integración entre lo local y lo global. El desafío consiste en lograr una adecuada síntesis entre las necesidades y valores locales, y los aportes y desafíos que provienen de las grandes tendencias científicas y tecnológicas del mundo. El graduado se forma en una universidad argentina abierta al mundo, consciente de su responsabilidad en un proceso que podríamos denominar de "mundialización", es decir, la universalidad de los valores y el rol activo que le cabe al hombre y a las instituciones para hacer de ese proceso un encuentro pacífico y enriquecedor entre naciones, culturas y personas.
4. Finalmente, proponer una integración entre vida profesional y aprendizaje.
La Universidad se ha propuesto a través del concepto de educación permanente que al graduado se le facilite, desde todo punto de vista, el acceso a posgrados y a actividades de extensión. La formación continua es inevitable dado el acelerado desarrollo del saber y los cambiantes escenarios en donde le toca desempeñarse al profesional y académico de la actualidad. Asimismo, se debe perfeccionar el Programa de Inserción Laboral y pasantías relacionadas con las materias que le brinda al alumno la posibilidad de realizar experiencias en Empresas facilitando así, su inserción en el mercado laboral, específicamente en los puestos más apropiados y afines con su carrera. Asimismo, también se brinda difusión de “Puestos Efectivos” para aquellos alumnos que desean ampliar sus experiencias.
Por último se debe asumir la situación actual del país y desarrollar programas de ayuda directa en la escolaridad primaria y secundaria junto con un adecuado programa de Becas que permitan la capacitación inicial y universitaria de los sectores hoy postergados de la Sociedad .
(*) Presidente de la Asociación Civil Universidad del Salvador. Vicerrector Económico de la USAL
