Eliseo José Pirmati tiene 83 años y pasa sus días en Verona, Italia. El sábado fue a misa y luego se retiró a su residencia en una casa del Instituto Próvolo. Así lo muestra el video que publicó este miércoles el medio L’Espresso de Milán y que compartió con PERFIL.
El domingo, PERFIL contó que Pirmati, un “hermano” de la congregación católica del Próvolo, descansa a salvo de la Justicia argentina, que reclama su extradición en el marco del mayor escándalo de pedofilia de la Iglesia Católica en el país. Está acusado de presunto "abuso sexual agravado, exhibiciones obscenas y corrupción de menores".
Las víctimas de Pirmati hoy son adultos pero entonces tenían entre 8 y 15 años. Así consta en el pedido de detención firmado por la fiscal Cecilia Cordfield, quien investiga los abusos sistemáticos en el Instituto Antonio Próvolo de la ciudad de La Plata, ocurridos durante las décadas de 1980 y 1990.
El caso también tiene su capítulo en Mendoza, en otra sede de esta institución intervenida por el Vaticano desde el escándalo. Allí 26 exalumnos denunciaron haber sido abusados entre 2005 y 2015. ¿Dónde se refugia Pirmati? Un trabajo conjunto de L’Espresso de Milán y PERFIL pudo corroborar en las últimas semanas que se encuentra en la Casa Madre de la Congregación Stradone Antonio Provolo, en Verona, según informó el Obispado de La Plata a la Justicia. Esta propiedad está conectada a la sede del Instituto Próvolo de la ciudad italiana, donde también exalumnos vienen denunciando abusos sexuales cometidos desde la década de 1950.
Un periodista de L’Espresso de Milán dio con Pirmati el sábado. La Justicia argentina espera extraditar al hombre para que sea interrogado y dé su versión de los hechos.
Pirmati está acusado de tocar las partes íntimas de al menos un exalumno del Próvolo de La Plata, llevarlo a dormir a su cama, observar a los niños mientras se bañaban, obligarlos a presenciar los abusos a otros chicos y someterlos a castigos y tareas arduas de limpieza y mantenimiento. El expediente describe una secuencia de delitos atroces por los que tal vez el acusado nunca rinda cuentas, pueda defenderse o dar su versión de los hechos. Salvo que las autoridades de Italia acuerden extraditarlo.
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En el video compartido por L’Espresso con PERFIL, puede verse a Pirmati saliendo de una iglesia en Verona y caminando hasta una casa del Próvolo, donde vive desde diciembre de 2017, cuando dejó Argentina, como reveló este medio el domingo. Las imágenes son del sábado a las 10 de la mañana. En la filmación, Pirmati asegura que no conoce la causa del Próvolo en La Plata y que no sabe “nada”.
Autoridades de la congregación explicaron a PERFIL que Pirmati no es sacerdote pero sí es miembro del Próvolo. También dijeron que no quiere hacer declaraciones y que se pondrá a disposición de la Justicia en Italia.
A.S.
