Un avión de American Airlines que partió el viernes por la noche de Buenos Aires con destino a Miami debió aterrizar de emergencia ayer en Bogotá, como consecuencia de un sobrecalentamiento en una de sus bodegas. Los pasajeros fueron trasladados y no se registraron heridos.
Era el vuelo AA 908, un Boeing 777-200 que partió el viernes apenas pasadas las 22 de Ezeiza, que trasladaba 250 pasajeros y una tripulación de 14 personas. La aeronave efectuó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto militar bogotano de Catam, producto de un “posible problema en una de las bodegas de carga”, según informó la aerolínea en un comunicado. Según trascendió, durante el vuelo se habría apagado la luz de la cabina, lo que según la compañía “indica un posible problema en una de las bodegas de carga”.
“Nosotros sentimos la turbulencia, no supimos nada, al final sólo nos hablaron de un recalentamiento en la parte de atrás”, contó a una radio local Silvia Peña, una de las pasajeras que viajaban en el avión. Allí también se encontraban los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, campeones argentinos del Rally Dakar, quienes utilizaron sus respectivas cuentas de Twitter para enviar tranquilidad a amigos y familiares. “Todo ok con el avión. Fue aterrizaje de emergencia estamos todos bien. Abrazos a todos y gracias por preocuparse”, escribió en su cuenta Marcos, mientras que Alejandro hizo lo suyo y dijo: “Amigos! Por lo sucedido, no ha pasado nada grave en absoluto! Abrazo a todos y seguimos viaje de rock”. Con fotos de la espera en el aeropuerto de Bogotá, y carteles con la leyenda “vuelo cancelado”, los hermanos enfrentaron con humor el mal momento que debieron atravesar.
En tanto, algunos pasajeros se quejaron a través de las redes sociales, ya que la aerolínea puso a disposición un hotel para los pasajeros que no pudieron continuar viaje hasta Miami. “Aterrizamos, estuvimos una hora y media en el avión y nos bajaron. Nos mandaron a hotel porque no sabían cuándo salía el vuelo”, escribió indignado uno de los pasajeros, Sebastián Tabany, en su cuenta de Twitter. Y se quejó porque “a los que teníamos conexiones no nos reasignaron a otras aerolíneas. Muchos compramos pasajes para llegar hoy”.
En el aeropuerto de Bogotá, la Policía Metropolitana montó un operativo junto con bomberos, ambulancias y personal de Defensa Civil para facilitar el aterrizaje y el traslado.