Miles de fans de la familia real británica y decenas de turistas se lanzaron a las calles de Windsor, a 35 kms. de Londres desde primera hora de la mañana de hoy para ver pasar al príncipe Harry y Meghan Markle en el día de su boda. Vestidos con sombreros y bufandas con la bandera del país, muchos curiosos acampan desde hace días para no perderse detalle alguno de la "boda del año".
Más de 2.600 personas especialmente invitadas por la pareja, también banderas y con sillas plegables, ingresaron al Long Walk, la amplia avenida rodeada de parques que lleva directamente hasta el castillo de Windsor y donde esperan poder ver tanto a la pareja como a los invitados. El día acompaña, ya que tras una noche muy fría amaneció despejado y con un día primaveral.
La ceremonia de enlace, que durará una hora, comienza a las 11:00 de la mañana (7:00 en Argentina) en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, donde Harry y Meghan se darán el sí en una ceremonia presidida por el Arzobispo de Canterbury. Después recorrerán las calles céntricas de Windsor y el Long Walk en un coche de caballos abierto.
Una encuesta en varias tiendas de recuerdos de Windsor reveló que el "souvenir" más popular de todo el "merchandising" de la boda, que incluía desde tazas y llaveros a toallas, son unos vasos con la foto de la pareja. Las medidas de seguridad son extremas.