Un joven que era buscado por su familia desde hacía 25 días apareció atrapado en la chimenea de una casa en el partido bonaerense de Junín. La policía presume que Jonatan Puente, de 20 años, habría ingresado a robar a la quinta usada como casa de fin de semana por una familia.
Se cree que Puente ingresó el miércoles 10 de julio por la noche, el mismo día que su familia denunció su desapareció, para robar el lugar a cuatro cuadras de su casa. Según publicó el diario Clarín, el joven cortó los alambres perimetrales y los cables de electricidad, se sacó las zapatillas, dejó su mochila e intentó ingresar por la chimenea.
De acuerdo a los investigadores, Puente murió por asfixia y "no tuvo muchas horas de sobrevida". La familia Aguiar, dueña de la casa, había sentido un fuerte olor en los últimas semanas y habían tirado desinfectante: "No se preocuparon porque pensaron que había sido un intento de robo frustrado, ya que no había faltantes en la casa", explicó un investigador.
Los Aguiar notaron que alguien había tratado de ingresar a la casa porque encontraron los cables y alambrados cortados y la mochila que Puente se había quitado. Los Bomberos de Junín debieron romper la pared interior del conductor de la chimenea para poder retirar el cuerpo.
"Creíamos que se le había dado por irse. Quería buscar un trabajo, hacerse su casa, salir adelante, pero apareció ahí, no entendemos cómo quiso meterse por la chimenea. Nosotros también pasábamos y sentíamos feo olor en la casa”, contó al diario Clarín Marilin, hermana de Puente.
"Caminaba al margen de la ley pero no era un delincuente peligroso. Era un chico con serios problemas de adicción, que lo llevaban a cometer delitos", completó al matutino una fuente judicial que lo conocía.