La crisis sanitaria desatada por la expansión del Covid-19 provocó que los consumidores argentinos se abastecieran de insumos y medicamentos relacionados con el combate a la pandemia. La presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), María Isabel Reinoso, dijo a PERFIL que el aumento de las compras ha desabastecido a las farmacias del país de medicamentos especiales, alcohol, barbijos y termómetros. No solo observan el aumento de las ventas minoristas, sino que además sus proveedores estarían vendiendo a otros clientes grandes, algunos de ellos del mercado informal, sostuvo.
La entidad que preside Reinoso nuclea a unas 10 mil farmacias en todo el país. La profesional explicó que en los últimos diez días, ante las noticias que reflejaron que la hidroxicloroquina estaba siendo probada como posible tratamiento del Covid-19, las ventas se dispararon en las farmacias argentinas, tal como reveló PERFIL la semana pasada. “La droga, como trascendió esta semana, se utiliza para tratar la malaria desde hace unos 60 años y también el lupus y la artritis reumatoide, pero es una droga con poco stock en las farmacias y con pacientes fijos que todos los meses vienen a comprarla. En el país hay pocos laboratorios que la producen”, explicó Reinoso.
“En estos días la droga está faltando en las farmacias y pacientes que la necesitan no la están pudiendo adquirir. No podemos darles respuesta porque el stock en este tipo de drogas tarda en restablecerse”, se lamentó, y agregó: “Cuando las personas acaparan medicamentos de este tipo ‘por las dudas’ están privando a otra persona que lo necesita”.
“Tememos que lo mismo pueda suceder con una droga específica que se utiliza para tratar la gota y que también está siendo probada contra el Covid-19, y con otra monoclonal que al ser de alto costo va a escasear menos. Se van a probar muchas drogas y debemos evitar que esto se repita. Que una droga se pruebe no quiere decir que sea efectiva y segura. Hay que esperar que salgan los ensayos clínicos y que las prescriban los médicos”, sostuvo Reinoso.
“Queremos pedir a los médicos que prescriben drogas específicas como la hidroxicloroquina que no hagan recetas de más para sus pacientes y también les pedimos a las personas que ni siquiera consumen estos medicamentos ni los necesitan que no los compren”, dijo Reinoso.
“Lo mismo está sucediendo con el alcohol y el alcohol en gel”, recordó la farmacéutica. “Las ventas se multiplicaron por diez y las farmacias se quedaron sin alcohol. Tenemos casos de farmacias que no tienen ni para embeber un algodón”, contó la farmacéutica.
“Hablamos con las alcoholeras y nos dicen que están desbordadas. No nos dan una respuesta sobre cuándo se va a poder cumplir con la demanda”. En el caso de los termómetros, explica Reinoso, también se triplicaron las ventas.
PERFIL informó el domingo que la misma tendencia se dio con el paracetamol. En enero, los laboratorios habían vendido a sus distribuidores 6.56.367 unidades de paracetamol. En marzo, las ventas llegaron a 1.264.424 unidades.