SOCIEDAD

Feinmann le baja el tono a los dichos contra Vidal: "Una broma fuera de contexto"

El filósofo recordóque hace cinco meses se había referido ala violencia contra las mujeres y rechazó a quienes lo acusaron de “machista”.

El filósofo José Pablo Feinmann afirmó que VHM "es argentino".
| Cedoc

José Pablo Feinmann publicó hoy una columna en Página/12 para intentar bajarle el tono a los dichos que tuvo con la gobernadora electa María Eugenia Vidal. “Otra vez me veo envuelto en una polémica absurda sobre una broma que no tiene sentido fuera del contexto en que fue dicha”, indicó. El filósofo había dicho que la futura mandataria bonaerense es una “chica linda” que “puede terminar en una trata de blancas”.

“Otra vez me veo envuelto en una polémica absurda sobre una broma que no tiene sentido fuera del contexto en que fue dicha, pero no necesito extenderme ahora en ese tema: ya reflexioné sobre el poder de los medios de comunicación, ubicados en el centro de nuestro tiempo globalizado que idiotiza las conciencias, en mi reciente libro Filosofía política del poder mediático”, detalló Feinmann.

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“Tampoco creo necesario entrar en una discusión estrafalaria sobre algo que no pienso en relación con el tema supuestamente convocado: la violencia contra las mujeres. Hace muy poco publiqué en este diario una nota sobre lo que realmente creo. A los interesados y sorprendidos en su buena fe les bastará leerla para conocerlo”, agregó. 

El 7 de junio, Feinmann escribió un artículo donde sostenía que: “La violencia de género surge cuando el hombre advierte que no logra imponer su dominio. Si no logra dominar porque la mujer que lo ama no lo ama totalmente, no se pierde en él, no se anula amándolo, construye un mundo propio, una subjetividad libre, impenetrable a sus preguntas, a sus pesquisas, buscará dominar golpeando”.

Que nadie confunda agresividad con violencia. Los amantes pueden agredirse como se agreden los animales al entregarse al acto de la procreación. Los animales no aman. El amor es el acto espiritual más hondo al que pueda acceder el sujeto humano. Los animales sufren como nosotros (de aquí que la violencia contra ellos sea también parte del Mal), pero carecen de la dimensión espiritual del sujeto humano”, manifestaba.