Antes de que comenzara el tedeum de la Basílica de Luján, en el cual se encuentra Cristina Fernández de Kirchner, el nuncio apostólico, Adriano Bernardini, leyó un mensaje del papa Benedicto XVI en donde manifiesta su "afecto y cercanía espiritual" con los argentinos. Pocos minutos después, con la Presidenta en primera fila, e l arzobispo de Mercedes-Luján , Agustín Radrizzani, exhortó a defender "a cualquier costo" el bien común y la unidad nacional.
El sumo pontífice, según rezó el mensaje, aseguró pedirle a Dios que " bendiga con la concordia, la paz y la prosperidad" al pueblo argentino. Estas palabras conformaron el mensaje enviado en ocasión de la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo."Quiero hacer llegar a vuestra excelencia mis felicitaciones más cordial en ocasión de la fiesta nacional, a la vez que expreso mi afecto y cercanía espiritual a todos los argentinos", sostiene la carta enviada por Benedicto XVI. "Encomiendo en mis oraciones, pidiendo al Señor que los bendiga constantemente con la concordia, la paz y la prosperidad", completa la misiva.
Minutos después, Radrizzani pidió "un nuevo proyecto de país" fundado en valores "sólidos y verdaderos" que hagan posible "un justo y solidario desarrollo de la Argentina". Delante de la presidenta Cristina Fernández, mandatarios extranjeros y demás autoridades nacionales, el prelado suplicó por "una justicia más efectiva, una mejor y más equitativa distribución de la riqueza, y una mayor independencia de los poderes republicanos". "El Bicentenario es una oportunidad única para promover una mayor fidelidad a la democracia, ya que es la única que puede garantizar la igualdad y los derechos de todos", aseveró.
Monseñor Radrizzani pronunció el tedeum "oficial" una hora después de que el cardenal Jorge Bergoglio presidió otro oficio religioso en la catedral de Buenos Aires, al que acudieron referentes opositores, entre ellos el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri. No obstante, el primado argentino se encargó de bajarle el tono a la polémica por los dos tedeum, al destacar como "un hermoso gesto" que las autoridades nacionales hayan ido a rezar por la patria al templo dedicado a la Virgen patrona de la Argentina.
Fernández de Kirchner ingresó en la basílica a las 12.11, en medio de aplausos y agitar de banderas argentinas, mientras una multitud con pancartas partidarias seguía las alternativas del oficioso religioso desde la Plaza Belgrano.
En la homilía, Radrizzani recordó, parafraseando el último documento del Episcopado también leído por Bergoglio, que "la Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo". "Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria", subrayó.
El arzobispo mercedino advirtió además que el Bicentenario es "un desafío insoslayable" para la democracia argentina, y afirmó que el período jubilar 2010-2016 reclama e interpela a "elaborar proyectos políticos, a presentar propuestas sociales y culturales, y a mejorar la calidad de nuestras instituciones".
"Nos debemos un diálogo magnánimo y sereno, que significa abrirnos camino a través de la palabra y para eso debemos escucharnos con respeto y fortalecer el consenso sobre referencias comunes y constantes, más allá de partidismos e intereses personales", aseveró.
Fuente: DyN