Cientos de personas se congregaron este martes para darle el último adiós a Leandro Miguel Alcaraz, el chofer de la línea 620 que fue asesinado el domingo.
Con un aplauso y el reclamo por más seguridad, de a poco la gente se hizo presente en la casa fúnebre donde velaron el cuerpo del joven de 26 años, el cual fue trasladado después al cementerio Jardín Los Ceibos, ubicado en la localidad bonaerense de González Catán, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
El cortejo estuvo compuesto por automóviles y colectivos, en el que se podían apreciar muestras de dolor y consternación en la despedida de Alcaraz, padre de una hija de cuatro años.
El hecho. La tarde del domingo, a la altura de la localidad de Virrey del Pino, en la zona sudoeste del Gran Buenos Aires, Alcaraz conducía el interno 103 de la línea 620. De acuerdo a fuentes policiales, dos pasajeros subieron al colectivo en una parada de la vecina localidad de San Justo y discutieron con el chofer por no tener la tarjeta SUBE para abonar el pasaje.
Si bien el colectivero los trasladó hasta las calles Bueras y Concordia de Virrey del Pino, luego de que los pasajeros descendieron del colectivo dispararon contra el chofer y huyeron del lugar.
La investigación. La Fiscal General de La Matanza, Patricia Ochoa, confirmó que ya hay dos detenidos por el caso, un joven de 18 años y otro de 17. Los sospechosos estarán en declaración indagatoria en el transcurso del día, señaló la funcionaria judicial en declaraciones a radio La Red.
Mediante el proyectil que se extrajo en la autopsia al cuerpo de Alcaraz se pudo determinar que el arma homicida es de calibre 38.