Tal como era de esperar, los legisladores del oficialismo porteño dieron el viernes a última hora dictamen de mayoría a los dos proyectos de ley que incluyen 16 convenios urbanísticos firmados por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta con empresas privadas. A través de estos convenios se habilitará la construcción de nuevas torres de hasta 85 metros de altura en diferentes barrios de la Ciudad.
Estos convenios crearán “áreas de desarrollo urbano especial” en varias parcelas de la ciudad, ubicadas, por ejemplo, en los barrios de Núñez, Belgrano, Palermo, Colegiales, Villa Crespo, Almagro, Caballito, Boedo, San Cristóbal, San Nicolás, San Telmo y Barracas. Estos predios serán desafectados de las “normas de edificabilidad” que rigen actualmente sobre ellos para poder erigir torres.
Las 16 propuestas enviadas a la Legislatura integran el primer grupo de Convenios Urbanísticos, de 113 que se presentaron, que fueron seleccionados en el marco de la convocatoria pública que tiene como objetivo impulsar el desarrollo en todo el ámbito de la Ciudad con prioridad en la zona sur. Si la Legislatura aprueba estas iniciativas, la Ciudad recibirá a cambio 586 m2 de nuevo espacio público y 36 millones de dólares que financiarán parte del Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus) destinado a financiar planes, programas y proyectos que promuevan el desarrollo de determinados barrios de la Ciudad con prioridad en la zona sur, Barracas, y el macro y microcentro porteño, que fue particularmente afectado por los efectos de la pandemia y el aislamiento.
Entre los acuerdos enviados esta semana a Perú 130 figura el suscripto por el gobierno porteño con una empresa desarrolladora, la cual cederá parte de un terreno para instalar allí una plaza pública. A cambio, le autorizarán construir un edificio en el resto del terreno ubicado en Reconquista y Córdoba, lindero al convento de Santa Catalina de Siena y donde ahora funciona un estacionamiento. Según el convenio, la empresa destinará cerca de 5 mil metros cuadrados para construir un espacio verde, cuya financiación, estará a cargo del privado. La plaza deberá estar finalizada antes del 1° de marzo de 2024. Como contrapartida, la Ciudad aumentará la capacidad constructiva autorizada en la zona. En números hasta ahora se podían levantar hasta 38 metros de altura y un volumen de 39.400 metros cuadrados. Con el cambio se llega a 46.600 m2 en hasta 72 metros en avenida Córdoba.
Hasta el momento este tipo de herramienta fue utilizado en la habilitación de la construcción del nuevo estadio de San Lorenzo en el predio de la avenida La Plata al 1600. De igual modo que el rubricado con IRSA, la desarrolladora del Grupo Elsztain, para su proyecto Costa Urbana, que incluirá un parque público de 47 hectáreas, el cual tiene pensado construir en tierras de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur.
Los convenios urbanísticos permiten modificar la norma vigente en un predio
Tras la reunión conjunta de las comisiones de Planeamiento Urbano y de Presupuesto, algunos legisladores del bloque Vamos Juntos firmaron el dictamen de mayoría, habilitando así que los proyectos enviados por el Ejecutivo porteño sean votados en el recinto durante la próxima sesión, según confirmaron fuentes legislativas porteñas.
Como se sabe, los convenios son un instrumento que no solo pueden autorizar diferente altura o constructividad para determinadas parcelas, sino que también pueden incluir el cambio de uso de la normativa vigente.
“El Código Urbanístico es una norma general con una ciudad preexistente. La excepción a la norma general es para hacer una ciudad mejor. Esto permiten los convenios urbanísticos: una herramienta que se usa en todo el país. Obviamente cualquiera puede venir a proponer un convenio a la Ciudad en cualquier lote pero ahí nosotros evaluamos que esa propuesta de cambio de norma particular sea superadora de la general”, señalaron desde la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad.
Oposición. Más allá del impulso del Gobierno de la Ciudad, las iniciativas no recibieron el aval del arco opositor, en especial del Frente de Todos. “Estamos analizando 16 Convenios Urbanísticos que ingresaron el lunes pasado y que el viernes ya tuvieron el dictamen de mayoría. Estos convenios no contienen un detallado y pormenorizado análisis técnico, dominial y administrativo sobre el impacto que tendrán en la Ciudad”, aseguró Claudia Neira (FdT), titular de la Comisión Protección y Uso de Espacio Público de la Legislatura. “Los convenios urbanísticos se convirtieron en la única herramienta de planificación urbana del oficialismo. Están diseñando la Ciudad de las excepciones”, agregó.
En sintonía, Matías Barroetaveña (FdT) señaló que “estas excepciones, que son cada vez menos excepcionales y más habituales, amenazan la calidad de vida y el ambiente sin ninguna justificación”, completó el legislador porteño.
“La Legislatura porteña debería pensar cuáles son las prioridades de la Ciudad. En la pandemia solo se abordaron temas relacionados con la venta de tierras. La Legislatura está dedicada solo a los intereses inmobiliarios del gobierno porteño”, señaló Jonatan Baldiviezo, director del Observatorio del Derecho a la Ciudad.