“Le doy la voz que no tiene. Oficio de intérprete de lo que supongo que piensa mi perro Jean Paul y escribo en su perfil, subo fotos y armo juegos con los seguidores. Me divierto mucho y los que entran a su perfil también”, cuenta Valeria Bernardi, dueña de un bulldog francés de cinco años, que confirma que el perro además es el mejor amigo en las redes sociales.
Cada vez es más común encontrar mascotas que tienen una cuenta en Facebook, Twitter e incluso canales de videos en YouTube. Sus dueños aseguran que por medio de sus perfiles online interactúan y crean nuevas amistades con otros animales.
Como el caso de Tomatito, un gato de raza persa de pelo corto de diez meses de vida que cuenta con casi 300 amigos. “Hace unos meses decidí hacerle un Facebook, para no torturar a mis contactos con fotos diarias de él en mi perfil. Es un personaje, es amigo de gatitos y perritos de forma online como en la vida real”, cuenta su dueña Anita Kalikies, que como anécdota recuerda que gracias a mostrarlo en la red social un fotógrafo de mascotas lo eligió para hacerle fotos.
Otro caso es el de Ñata, una bullmastiff, paque se reúne con otros perros los sábados en Palermo. “Casi todos los perros que conocemos tienen una cuenta en alguna red social y por eso le armamos a Ñata uno. Ahora tenemos más amigos con perros y nos juntamos y asistimos a fiestas donde la invitada es la perra”, explica Betiana Mata, dueña de Ñata.
Siempre se habla de la importancia y del lugar que se les da en la actualidad a las mascotas y se debate si el motivo es la soledad o que se intenta cubrir espacios vacíos. Según la psicóloga Laura Joselevich, “la decisión de tener mascotas es multicausal, como así armarle un perfil online”.
“Un animal se puede adoptar en distintas etapas de la vida; en la que los hijos crecieron y se independizaron, en otros casos se incluyen en una familia con niños. Lo cierto es que la mascota forma parte de la dinámica familiar. Algunos publican fotos de sus hijos, y otros de sus mascotas o también de ambos, no existe un patrón de conducta”, explica. En otro sentido, Lorena Amarante, experta en redes sociales y directora de negocios online, asegura que este fenómeno es casi como una manía para generar muchos “likes” (me gusta).
“Las redes reflejan y dinamizan los vínculos que pasan en la vida real y es agradable para algunos recibir cientos de “Me gusta” por subir a su mascota haciendo algo divertido. Lo cierto es que hasta en los noticieros se pasan videos de animales que en las redes logran más de un millón de visitas”, explica. Según detalla la especialista en las redes se vive un momento de “autoexpresión”, donde uno dice todo lo que piensa y siente. Amarante finaliza con que “la pregunta para actualizar el estado es “¿Qué está pasando?” y lo que pasa por la vida humana es también el vínculo con las mascotas y hasta en las redes tienen su espacio”.
En cada perfil se puede encontrar humor. En el caso de Chicha Charola, un West Highland terrier de dos años, se la puede ver en la playa, con amigos, disfrazada, durmiendo y paseando por el barrio en las más de 700 fotos publicadas. “Chicha trabaja con chicos en un jardín de infantes, los domingos asiste a una escuela de entrenamiento canino y también modela para una marca de ropa. Tiene una vida social plena y le abrí una cuenta para generar más sonrisas”, explica Valeria Fernández, quien también le creó un canal en YouTube donde suben videos. Sin miedo a las críticas, Ivana Partnoy le armó un perfil a Candy, una perra Jack Russell Terrier. “Podrán tomar a gracia el Facebook de mi perra, pero muchos se sorprenden cuando ven que les gana en la cantidad de amigos”, resume.
Envianos el perfil de Facebook de tu mascota. En los próximos días publicaremos una galería de fotos con todos los que nos escriban aquí.