La Justicia aun no decidió qué hacer con el Testigo de Jehová que necesita una transfusión de sangre, una donación que su religión no le permite recibir. A la solicitud que hizo el padre del paciente, la Corte Suprema resolvió girar la presentación a la Procuración General de la Nación, al tiempo que dio intervención al Cuerpo Médico Forense.
De este modo, sigue la disputa por si corresponde o no que Pablo Albarracini, de 38 años, reciba transfusión de sangre pese a que su esposa se niega, argumentando que él mismo firmó un documento en el que se niega a recibir sangre ajena.
El testigo de Jehová estuvo al borde de la muerte tras recibir varios disparos en un intento de robo a mediados de mayo. Desde entonces, y si bien despertó del coma, su salud sigue siendo disputada entre su religión, su esposa y su padre, que llevó el caso a la Corte para solicitar que ordenara la transfusión.
La Corte, en tanto, dispuso este viernes girar la presentación del padre a la Procuración y dio intervención al Cuerpo Médico Forense para que informe sobre el estado del paciente y si existe un tratamiento alternativo. En este caso, solicitó que se informe cuál es el riesgo para la vida o la salud del joven, informó el CIJ.