La sociedad argentina está cruzada por importantes niveles de violencia y agresividad –desde la verbal hasta de la otra–, imperativos sociales y reclamos de éxito, fama y poder.
Para algunos, no hay dudas de que todas estas cuestiones repercuten en sus integrantes a la hora de los padecimientos mentales. Desde ese planteo, por ejemplo, valores estéticos inalcanzables o la exigencia de metas sociales demasiado elevadas pueden actuar hoy como posibles desencadenantes de enfermedades mentales.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite