A partir del plan de peatonalización del Microcentro, esas arterias transformadas se convirtieron en verdaderas playas de estacionamiento a cielo abierto para motos. Y además, gratuitas. Si a esto se le suma el crecimiento sostenido de la venta de este tipo de vehículos –se estima que en la Ciudad de Buenos Aires circulan alrededor de 100 mil motos–, el problema se agudiza.
Una recorrida de PERFIL por las calles que forman el polígono delimitado por las avenidas 9 de Julio, Santa Fe, Leandro N. Alem y Avenida de Mayo permitió constatar que una gran cantidad de estos rodados acaparan buena parte del espacio público destinado a los peatones, ocupando en muchos casos más de la mitad del lugar para su circulación. La situación también se repite en las calles adyacentes a la zona financiera, como San Martín, Perú, Bolívar o Diagonal Sur.
Un ejemplo de esta situación es la cuadra de Bartolomé Mitre al 500. Allí, los peatones deben esquivar cientos de motos que se estacionan a lo largo de la cuadra, y hasta en las ochavas de los cruces con las calles San Martín o Reconquista. Lo mismo sucede sobre la calle Perón, a pocos metros del cruce con Florida. El descontrol de motos es tal que las personas deben circular directamente por la calzada, ya que los rodados ocupan casi toda la superficie de la vereda. Los carteles de “Prohibido estacionar motos”, que se repiten en las fachadas de los bancos, no los desalientan.
Mejor, pagar la multa. Luis Orozco trabaja en una agencia de mensajería desde hace siete años. Todos los días deja su moto sobre Bartolomé Mitre. “Es el único lugar que nos queda. Nadie va a dejar la moto en un estacionamiento para hacer un trámite de diez minutos. Los agentes de tránsito nos multan, pero no tenemos otra solución”, agrega.
El precio de una estadía para motos en los estacionamientos del Microcentro promedia los cincuenta pesos, mientras que la hora cotiza alrededor de veinte. Las multas, en tanto, cuestan unos $ 400, pero para las agencias de mensajería parece ser más negocio, porque no reciben una multa por día.
Para el Gobierno de la Ciudad, en tanto, la situación es compleja. “El tema del estacionamiento en veredas se presenta como un nuevo desafío a resolver a partir de un nuevo entorno. Tenemos claro que hoy, en el Microcentro, la prioridad es el peatón”, argumenta a PERFIL Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte de la Ciudad. Según el funcionario, se habilitaron nuevos espacios de estacionamiento para motos en algunas avenidas y se impulsaron proyectos de ley para que los garajes cobren no más del 30% del valor de la hora de estacionamiento de un auto para dejar una moto.