En el ámbito de la gastronomía están de moda las fusiones: las hamburguesas de sushi, los chorizos de pescado y la lista sigue. A esta tendencia de combinar dos productos populares e irresistibles se suman los helados con sabor a golosinas. Ya son varias las heladerías porteñas que ofrecen variantes con gusto al típico alfajor marplatense, a bananita dolca, marroc, nutella y rodhesia, entre otras.
“El objetivo final es que el helado resulte lo más parecido posible a la golosina; por eso se buscan productos alternativos que lleven a esos mismos sabores”, explica Gabriel Fama, presidente de la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines. Fama cuenta que el marroc es el más vendido. La base es helado de chocolate que se mezcla con pasta de maní y se le agregan trozos de la golosina.
Todos los heladeros coinciden en que este tipo de sabores potencia “su costado creativo y lúdico” y en todos los casos una vez que se formula el sabor a imitar, viene un proceso de testeo y pruebas hasta llegar al objetivo deseado. “Hoy se puede hacer helado de cualquier gusto. Nosotros arrancamos en 1992 con el sabor a alfajor de chocolate y tuvimos muy buena aceptación de los clientes. Ellos mismos nos proponían más sabores de golosinas”, cuenta Daniel Paradiso, dueño de Heladerías Daniel, que tiene siete sabores de este tipo. El último es la Rodhelada, basado en la famosa galletita bañada en chocolate.
También las paletas heladas, hoy muy de moda, se suman a esta tendencia. “El sabor de Bananita es un clásico argentino, y una manera de ofrecer algo muy nuestro a los consumidores más grandes, apelando a su memoria emotiva, y presentarles a los chicos un sabor no tan habitual”, comenta Federico Manzuoli, socio de Guapaletas.
Los chicos y adolescentes también son un target que sigue fuerte estas propuestas. “Se busca sumarse a un producto de venta masiva para respaldar la venta de helado”, explica, por su parte, Fama. “Una de las claves del éxito es hacer variaciones sobre el dulce de leche y el chocolate, dos imbatibles”, afirma Paradiso.
