SOCIEDAD

Los organizadores del posporno en la UBA se quejaron de los medios

Aseguran que se mostraron “un par de imágenes sueltas descontextualizadas” para lograr “escándalo, horror y sanciones para todos”.

La propuesta denominada Posporno invita a “ampliar el imaginario pornográfico y experimentar otras formas de sexualizadas de habitar el espacio universitario”.
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Luego el escándalo por la muestra de sexo explícito y prácticas sadomasoquistas que se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, el grupo a cargo de la organización emitió un comunicado donde aseguran que las fotos difundidas son “un par de imágenes sueltas descontextualizadas” que reflejan a “los medios masivos de comunicación en la búsqueda del permanente escándalo, horror y sanciones para todos”.

“Escribimos desde la vorágine, aún con nuestros cuerpos y nuestras ideas convulsionadas por todas las repercusiones que tuvo la acción que realizamos ayer junto a otros colegas artistas/activistas del posporno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA”, comienza el comunicado 

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“Escribimos porque no queremos que nuestro discurso se manipule delante de una cámara de televisión o el aire de radio. Porque entendemos que esto ha movilizado algunas estructuras muy arraigadas sobre las que se basan nuestros imaginarios acerca de la sexualidad, el espacio público, los placeres, las corporalidades, la universidad, la relación academia/arte, los activismos feministas, los tabúes”, aseguran.

Allí, el grupo explica que la acción fue realizada “con la participación de otros artistas/activistas del posporno local y la participación del colectivo español PostOp” y, según indican, lo que se realizó fue, en resumen, una jornada sobre posporno con una intervención y un debate” algo que consideran como una plataforma artístico-política que permite experimentar, visibilizar y volver deseables diversidades de cuerpos y prácticas sexuales no convencionales.

En cuanto a la difusión de las fotos que circularon en internet y los portales de noticias, el grupo consideró que, el hecho de que “de todo esto queden sólo un par de imágenes sueltas descontextualizadas en los medios masivos de comunicación y un centenar de comentarios de repudio, señalamientos y llamados al orden, nos habla sobre cómo opera permanentemente la censura en cada uno de nosotros pero fundamentalmente habla de cómo operan los medios masivos de comunicación en la búsqueda del permanente escándalo, horror y sanciones para todos”.

“Nos preguntamos ¿Por qué estos cuerpos desnudos experimentando otros placeres son objeto de urgente censura? ¿Por qué molestan tanto muchos cuerpos feminizados que disfrutan su sexualidad? ¿Se puede pensar desde la lógica argumentativa de la cosificación y la violencia?”, se cuestionan en el comunicado.

Por último, el movimiento celebra las repercusiones del hecho por “el debate que se dio en cada mesa, en cada familia, en cada oficina, en cada barrio ayer alrededor del noticiero que por un día fue más porno que Tinelli”, y agregan: “Celebramos más aún que se hable del porno, que se cuestione, se desarme, se destruya y se reinvente. Que se nombre eso que nos oprime.”

 

Este es el comunicado completo:

Escribimos desde la vorágine, aún con nuestros cuerpos y nuestras ideas convulsionadas por todas las repercusiones que tuvo la acción que realizamos ayer junto a otrxs colegas artistas/activistas del posporno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Escribimos luego del agotamiento de leer en los medios de comunicación masivos, en los alternativos y en las redes sociales muchas opiniones muy diferentes. Escribimos porque no queremos que nuestro discurso se manipule delante de una cámara de televisión o el aire de radio. Porque entendemos que esto ha movilizado algunas estructuras muy arraigadas sobre las que se basan nuestros imaginarios acerca de la sexualidad, el espacio público, los placeres, las corporalidades, la universidad, la relación academia/arte, los activismos feministas, los tabúes.

La acción que realizamos el 1ro de julio en el marco del ciclo Miércoles de Placer organizado por el Área de Géneros, Comunicación y Sexualidades de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) contó con la participación de otrxs artistas/activistas del posporno local y la participación del colectivo español PostOp. Fue seguida de un debate sobre sexualidades, disidencias, corporalidades, deseos, prácticas sexuales normativas, diversidad funcional, espacio público, cuerpo en la universidad, conocimiento, aprendizaje y agencia, alianzas transfeministas, medios de comunicación, cultura de masas y pornografia, géneros, entre otros temas. En resumen: fue una jornada sobre posporno con una intervención y un debate.

Entendemos al posporno como una plataforma artístico-política que permite experimentar, visibilizar y volver deseables diversidades de cuerpos y prácticas sexuales no convencionales. Emerge como crítica a la industria del porno comercial, ya no desde la censura sino desde la creatividad y el empoderamiento de cuerpos no hegémonicos que crean su propio porno, colectiva y autogestivamente. Creemos necesario contribuir desde nuestras prácticas cotidianas a la ampliación de los imaginarios disponibles sobre los modos de vivir la sexualidad desde una crítica a la heterosexualidad obligatoria como sistema político.

Esta acción se enmarca en distintos procesos colectivos dentro de la lucha feminista y el activismo sexopolítico comprometidos hace décadas con el cambio cultural que implica develar y desarmar las estructuras que sostienen al patriarcado que mata en nuestro país una mujer cada treinta horas y visibilizar la violencia que opera sobre nosotrxs y nuestros cuerpos. No somos unxs improvisadxs, no nos interesa la difusión masiva ni que todo esto se personalice, porque somos un montón. Lo abrimos a la universidad porque hace varios años activamos como estudiantes y graduadas de estas casas de estudios, con el objetivo de instalar estos temas dentro de la facultad, en los planes de estudios, las aulas y los pasillos. De cuestionar la sexualizacion normativa que rige a las formas de producción de conocimientos dentro de la universidad, la colonialidad y dependencia de los programas de estudio, el racismo, el cisexismo, el machismo, las jerarquías de poder. En este sentido, el posporno es una herramienta más que nos permite cuestionar la heteronormatividad tan enraizada en un ámbito que apunta a la construcción de pensamiento crítico y de lucha por la transformación social y la emancipación.

Que de todo esto queden sólo un par de imágenes sueltas descontextualizadas en los medios masivos de comunicación y un centenar de comentarios de repudio, señalamientos y llamados al orden, nos habla sobre cómo opera permanentemente la censura en cada unx de nosotrxs pero fundamentalmente habla de cómo operan los medios masivos de comunicación en la búsqueda del permanente escándalo, horror y sanciones para todes. Nos preguntamos ¿Por qué estos cuerpos desnudos experimentando otros placeres son objeto de urgente censura? ¿Por qué molestan tanto muchos cuerpos feminizados que disfrutan su sexualidad? ¿se puede pensar desde la lógica argumentativa de la cosificación y la violencia?

La sexualidad sigue siendo uno de los campos de mayor disputa de sentidos. La incomodidad surge como efecto de las normas inscritas en nuestros cuerpos acerca de cómo debe ser el sexo, dónde, cuándo y para qué. Celebramos el debate que se dio en cada mesa, en cada familia, en cada oficina, en cada barrio ayer alrededor del noticiero que por un día fue más porno que Tinelli, celebramos más aún que se hable del porno, que se cuestione, se desarme, se destruya y se reinvente. Que se nombre eso que nos oprime. Celebramos cada paso que nos acerque a una sociedad en la que el placer y el goce dejen de ser un privilegio heterosexual y destinado a los hombre

Celebramos que se sigan multiplicando espacios desde las instituciones para realizar propuestas como esta y nos sumamos a todxs lxs que han apoyado la acción profundizándola y alimentando el debate desde el feminismo, los activismos de disidencia sexual, el periodismo, los centros de investigación de las universidades, lxs estudiantes universitarios, lxs profesores, lxs artistas posporno de aquí y allá, entre otrxs. Sin alianzas político-afectivas, nada sería posible.