El caso tomó repercusión en octubre de 2013, tras 32 allanamientos ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina en Nordelta y los countries Marinas Golf y Santa Calina, de Tigre; departamentos en Palermo, Constitución, un estudio jurídico del Microcentro y propiedades en el partido de Pinamar. En diciembre de ese año, fueron procesados con prisión preventiva los miembros de la presunta organización, entre ellos, el colombiano Antonio Jesús Yepes Gaviria y su mujer, Natalia Celis. La pareja vivía, junto a sus hijos, en el barrio Castores de la ciudad pueblo de Tigre. También fueron detenidos John Martínez Grajales, su hermano Antony Grajales y la madre de ambos, Mariela Grajales Gómez. Todos ellos “formarían parte de la organización delictiva que, a través de empresas pantalla, operaciones con fideicomisos y adquisiciones de automotores de alta gama e inmuebles, introducía en el mercado las ganancias obtenidas del tráfico de estupefacientes”. Las investigaciones judiciales revelaron la existencia de una organización delictiva dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes ingresadas al país desde Bolivia, Perú y Colombia, acondicionadas en Argentina y luego exportadas a España, Australia, Estados Unidos, Holanda, Francia e Italia, entre otros destinos, a través de equipajes preparados o mediante empresas vinculadas a la exportación.
