Mientras su gobierno pretende cerrar 221 cursos de escuelas públicas, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, señaló hoy que la educación pública está "en decadencia" en la Ciudad, y que por ello hay una tendencia a que cada vez haya más migración a escuelas privadas.
Sus declaraciones vienen a realizarse en medio de la protesta de maestros y padres de alumnos de escuelas públicas de la ciudad por una disposición de su gobierno que pretende el cierre de 143 grados de nivel primario, 53 cursos de nivel medio y 25 cursos de escuelas técnicas.
La disposición de la cartera educativa tiene fecha del miércoles 29 de febrero y está firmada por el director general de Educación de Gestión Estatal, Maximiliano Gullmanelli, y cuyo argumento más fuerte es precisamente la falta de alumnos en los cursos.
“La integración propiciada contempla una nueva reasignación del espacio físico, que posibilitará la apertura de 52 salas de educación inicial, que beneficiarán a aproximadamente 1500 niños”, asegura la disposición, pero los maestros, que el martes hicieron una movilización (con pocas repercusiones ya que coincidió con el paro nacional por aumentos salariales) aseguran que la mitad de los maestros y profesores de los cursos cerrados quedarán sin trabajo y para conseguir un cargo deberán concursar nuevamente.
Se trata, por caso, de la aplicación de una normativa que rige de 1995, cuando Carlos Grosso era intendente porteño, que establece que los grados con menos de 15 alumnos deben integrarse con otro grado en las mismas condiciones. De este modo, sólo queda enseñando el maestro con más antigüedad, dejando afuera al otro maestro que para conseguir un nuevo cargo deberá concursar nuevamente.
En diálogo con Radio Mitre, Macri reconoció la "decadencia de la educación pública" en el ámbito de la Ciudad, aunque señaló que se trata de problemas que su gestión (que ya lleva cuatro años) heredó.
“Esta es una normativa que existe antes de que estemos nosotros, lo que nosotros hicimos es hacerla cumplir”, señaló el jefe de gobierno y opinó que la protesta de docentes y padres responde a que “hay mucha política en todo esto”.
Luego, reconoció que la falta de alumnos es una problemática que afecta sobre todo a escuelas de la zona centro y norte de la Ciudad, “donde gente ha optado más por mandar a sus hijos a escuelas privadas”. Y dijo que esta tendencia se viene dando “porque la educación pública ha venido en decadencia durante décadas en Buenos Aires”.
Por su parte, los maestros vienen denunciando que las políticas de Macri favorecen a las instituciones privadas. “El presupuesto 2012, por ejemplo, reduce aproximadamente un 3% la inversión para infraestructura en escuelas públicas mientras aumenta un 32 % los subsidios a las escuelas privadas (lo que suma $ 1.332.869.952)”, anuncia un spot realizado por la Lista de Maestros y Profesores, organización de docentes, y subido a Youtube.
Y denuncia que esta nueva disposición “eliminará el derecho de miles de alumnos a tener una educación en mejores condiciones y despedirá a cientos de docentes”.
