Miles de fieles pertenecientes a grupos evangélicos marcharon anoche al Congreso para manifestar su oposición al proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobado en Diputados y que comenzará a debatirse hoy en una comisión del Senado. La masiva manifestación (las estimaciones hablaban de 8000 personas) fue convocada por un centenar de pastores de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FECEP).
A principios de mayo, una asamblea de pastores de ambas entidades aprobó realizar la manifestación frente al Congreso, para donde está prevista la lectura de un mensaje alusivo, además de acciones específicas contra el matrimonio homosexual, como una campaña de ayuno y oración permanente. Se llevó a cabo también una recolección de firmas con el fin de ingresar un proyecto de plebiscito sobre está cuestión, que los impulsores de la marcha consideran que "atenta contra la familia y la institución matrimonial".
La decisión de movilizarse contra el matrimonio entre personas del mismo sexo no tuvo el apoyo unánime de las entidades evangélicas. La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) aclaró que "no organiza ni adhiere" a la iniciativa, que lleva por lema "Un mensaje de los niños: queremos papá y mamá". La entidad, fundada hace más de 70 años y representante de Iglesias herederas de la Reforma Protestante, advirtió: "Tanto ACIERA como FECEP hablan por sus propias Iglesias federadas, pero no en nombre del pueblo evangélico argentino ni de las Iglesias Evangélicas o Protestantes en general".
Hoy, los senadores comenzarán a debatir en la comisión de Legislación General el proyecto de ley que prevé la modificación de artículos del Código Civil para habilitar el matrimonio de parejas del mismo sexo y también cuenta con una fuerte resistencia de la Iglesia Católica. La reunión de la comisión que preside la justicialista puntana Liliana Negre de Alonso será a las 17. En la última sesión del cuerpo, oficialistas y opositores acordaron dar preferencia al tema para una sesión convocada para el 14 de julio, lo que exigirá que los senadores integrantes de la comisión firmen dictámenes a más tardar el 6 de ese mes.
