“Ordená una vez y tendrás tu casa ordenada para toda la vida”. Esa es la promesa que ofrece Marie Kondo, la gurú de la organización doméstica de origen japonés que lleva vendidos más de cuatro millones de libros en 33 países.
En La magia del orden (Aguilar), la japonesa presenta el método KonMari, que se basa en el katazuke (arte de limpiar) de modo radical. Se hace en un día y abarca a toda la casa; las pilas de objetos “en duda” o “para decidir en otro momento” están prohibidas. Kondo plantea que debe ordenarse por categoría y no por habitación; es decir, primero la ropa, luego los libros y papeles, después las misceláneas, y por último los objetos que tienen valor sentimental (fotos, cartas, dibujos, etc).
A la pregunta del millón, “¿cómo decido qué tirar y qué guardar?”, Kondo responde: “Guardá sólo las cosas que le hablan a tu corazón y desechá todo el resto para iniciar un nuevo estilo de vida”. Sus seguidores –que detestan la cultura acumuladora que se ha hecho famosa especialmente a través de reality shows– dicen que ese método realmente les cambió la manera de ver la vida.
La propuesta es tomar cada cosa y preguntarse si otorga felicidad o inspiración; cuando se vuelve costoso desechar un objeto hay que definir cuidadosamente su propósito en la vida de su dueño. “Te sorprenderá saber cuántas cosas que tenés ya cumplieron su función. Al reconocer su contribución y dejarlas ir con gratitud, serás capaz de poner en verdadero orden las cosas que poseés y, al mismo tiempo, toda tu vida”, asegura la experta.
El método KonMari suma miles de adeptos en las redes que ya lo incorporaron en su vocabulario. Así, es común leer en los grupos de fanáticos de la escritora en grupos de Facebook frases como “voy a ‘kondear’ mis remeras”