Tentados por el estilo europeo porteño o los paisajes únicos de viñedos mendocinos, entre otros –y favorecidos por el cambio monetario–, cada vez más brasileños aprovechan los feriados o fines de semana en escapadas exprés para vivir experiencias de alta gama: eligen los mejores restaurantes, festejan despedidas de solteros en boliches top y hasta se casan en bodegas boutique, donde se alojan con sus invitados.
“Las discotecas de esta ciudad son increíbles, son muy distintas a las de Brasil”, cuenta Bia Guazelli, que vino el mes pasado con un grupo de 17 amigas a festejar su despedida de soltera en Buenos Aires. Para ella, “la estadía y los hoteles son muy baratos” en comparación con San Pablo, donde vive. “Buenos Aires está lleno de delicias y tiene un aire europeo que me fascina”, dice la joven sobre su viaje de tres días, en los que fue a bailar a Tequila Club y a comer al restaurante Elena. Para Patricia Fleuri, que vino tres días, el menú incluyó carne en La Cabrera y fiesta en Jet.
Ambas viajaron con una agencia que se especializa en este tipo de escapadas con el foco en Brasil. “Son viajeros que pasan los veranos en Europa, buscan acá la última tendencia y necesitan que esté todo organizado”, explica Valeria Buechele, dueña de Licere. “Les armamos una propuesta basada en lo que quieren durante su fin de semana, que incluye información, el armado de salidas, tickets para festivales”, detalla. Y los clientes vip piden un auto de alta gama para los traslados en la Ciudad. Si bien afirma que hay paridad entre hombres y mujeres que eligen la propuesta, “las chicas quieren venir en grupos más grandes, de veinte personas”.
“El perfil que elige estas escapadas es de gente joven y profesional, de entre 30 y 40 años”, detalla Buechele, que tiene un 60% de clientes brasileños, “quienes más llegan en Semana Santa, los feriados de Carnaval y los de octubre en que hay fiestas nacionales”. El resto de sus clientes son en su mayoría estadounidenses. Además, su agencia también organiza recorridos para ejecutivos extranjeros, donde los empresarios hacen negocios.
Exclusivo. Los expertos coinciden en que los viajeros se perfilan cada vez más a realizar varios viajes cortos durante el año. Por eso, Airbnb tiene una opción donde se pueden contratar “experiencias” por el día, como aprender a cebar mate, clases de tango y degustaciones gourmet, con precios que arrancan en los $ 700. Buenos Aires es la tercera entre mil ciudades preferidas para estas experiencias, detallan.
En Mendoza hay agencias especializadas en brasileños y chilenos que van allí a casarse. “Se quedan entre tres y cinco días, con un promedio de 80 invitados que degustan los vinos y hacen deportes como rafting”, cuenta Valentina Mussuto, de Kairos Events. Pagan entre US$ 950 y 2.500 por pareja, y se hospedan en hoteles cinco estrellas junto a sus invitados durante todo el fin de semana.
“Las que más eligen son Casa de Uco, The Vines y Salentein”, detalla Marcelo Navarro, de Hon Travel. “La fascinación de los brasileños por las bodegas se debe a que son lugares alucinantes por su arquitectura, gastronomía y paisajes”, cuenta Marcelo Navarro, de Hon Travel, que organiza unas veinte bodas al año.
Movimientos por el feriado
Para tomar dimensión de la tendencia, Gabriela Testa, presidenta del Ente de Turismo de Mendoza, afirma que “el 60% de los brasileños llegan a la provincia para conocer bodegas”. Además, dice que gastan casi el doble de un turista nacional, más de US$ 100 por persona por día. Este fin de semana largo recibieron 4.500 brasileños, “un 5% más que el año pasado”. En las sierras bonaerenses, en tanto, también sumaron viajeros este fin de semana. Las localidades de Tandil, Sierra de la Ventana y zonas vecinas registraron un 95% de ocupación durante el feriado XL de Semana Santa, por las actividades de turismo religioso. Además, en la costa los números cerraron con más del 85% de ocupación promedio, ya que el buen clima acompañó durante cuatro días.