Más de 600 mil hectáreas de la provincia de La Pampa fueron arrasadas por incendios forestales en lo que va del verano, mientras que alrededor de 4 mil hectáreas se vieron afectadas por el fuego en la localidad bonaerense de Sierra de la Ventana en los últimos días.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) indicó que en La Pampa se generaron desde que comenzó el verano más de 80 focos de incendios, mientras que ya son alrededor de mil los animales muertos.
En tanto, un nuevo incendio de importancia que se originó en la zona de Ultracán y se extendió a Lihuel Calel cubrió de llamas otras 154 mil hectáreas.
Los incendios de mayor actividad se dieron en El Carancho, que se prolongó durante una semana, mientras que en las últimas horas se activaron focos en La Adela y en El Durazno.
Ante la magnitud de los incendios, el ministro de Seguridad de esta provincia, Juan Carlos Tierno, solicitó la colaboración de un equipo cordobés especializado en el manejo del fuego, bajo la órbita de la cartera de Patricia Bullrich desde septiembre de 2017.
La comitiva cordobesa está a cargo del comisario jefe de operaciones y logísticas de la Secretaría de Gestión de Riesgos Climáticos y Catástrofes, Francisco Roldán, que depende del ministro Juan Carlos Massei.
Está integrada por 24 bomberos voluntarios, más tres efectivos de la Secretaría, dos del Plan de Manejo de Fuego, equipos drones y ocho vehículos livianos.
La unidad trabaja conjuntamente con brigadistas de la Dirección General, de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Policía de La Pampa y personal municipal de las zonas afectadas, según informó el portal del diario La Arena.
A través de un comunicado de prensa, el Gobierno provincial, confirmó este jueves que fue contenido el fuego sobre la Ruta 14, como también en la Ruta 32 y 154, en cercanía de La Adela.
La combinación de temporadas pasadas con abundantes lluvias que dieron lugar a una importante vegetación y la falta de precipitaciones de esta temporada, junto a las altas temperaturas, generaron condiciones casi perfectas para la generación de incendios.
El especialista en Modelos del área de Gestión Ambiental del INTA, Pablo Vázquez, explicó el origen de la situación: "La arbustización generalizada, la mala distribución de la carga animal debida a la escasa distribución de aguadas en los establecimientos y cinco años de lluvias por encima de la media histórica generan las condiciones ideales para la acumulación de grandes volúmenes de la materia seca fina que propicia la ocurrencia de incendios".
Una cantidad de humo generada en los campos cubre a diario el cielo de ciudades como Santa Rosa y General Pico, mientras que ya afecta por acción de los vientos a otras partes del país como localidades de la costa atlántica e inclusive en la ciudad de Buenos Aires.