SOCIEDAD
buscan reducir la congestion en el centro

Más estaciones para combis: habrá en Puerto Madero y Plaza Libertad

Ordenados. Charters, pasajeros y automovilistas, beneficiados con la terminal de la 9 de Julio.
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Aunque la inauguración de la nueva terminal de combis subterránea debajo del Obelisco logró eliminar la mayor parte de la congestión generada por la carga y descarga de pasajeros sobre la avenida 9 de Julio, aún quedan charters que no la utilizan. Para intentar acercarse al ciento por ciento de los vehículos, el Gobierno planea la instalación de dos estaciones nuevas en el centro porteño.
Fuentes de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteño confirmaron a PERFIL que se inaugurará una terminal en Puerto Madero, esta vez en superficie, en un terreno ubicado en avenida Corrientes y Madero. Será más pequeña que la de 9 de Julio: tendrá lugar para apenas diez vehículos. Cerca de allí, en Costanera Sur, los choferes suelen utilizar terrenos frente a la reserva ecológica para descansar y lavar las combis mientras esperan la vuelta.
La tercera estación será subterránea, pero solamente tendrá ocho dársenas. Estará ubicada en el estacionamiento debajo de la Plaza Libertad (en Libertad entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear). El objetivo es replicar en esa zona el resultado obtenido por la terminal de la 9 de Julio.
Esa estación, mucho más grande, fue inaugurada el 25 de julio último y forma parte, junto con la construcción del Metrobús, del plan de reorganización del tránsito en el Centro. Tiene capacidad para 550 vehículos, de 19 empresas distintas, que pagan un canon de $ 300 mil al año en total. Para poder utilizarla, todos los vehículos deben estar autorizados por la CNRT. Según el Gobierno porteño, es utilizada por 50 mil pasajeros por día.
Pese a las iniciativas, PERFIL pudo comprobar que todavía se venden pasajes junto a la calzada en el cruce con Avenida de Mayo. Si bien, en menor número que antes de la inauguración del nuevo sistema, todavía hay combis que se detienen allí a subir y bajar pasajeros, algo que se busca eliminar para evitar embotellamientos.