El Ministerio de Salud cordobés inspeccionó hoy una clínica de la provincia donde murieron siete bebés recién nacidos en diez días.
Se trata de siete fallecimientos que se produjeron entre el 8 y el 17 de junio bajo la misma sintomatología atribuídos a "muerte blanca" o síndrome de muerte súbita del lactante, consignaron en la denuncia de mala praxis que efectuaron los padres de dos víctimas.
Por tal motivo, personal de Fiscalización Sanitaria y Maternidad e Infancia del ministerio de Salud inspeccionóla clínica SANAGEC, de la capital provincial, que depende del Sindicato de Empleados de Comercio.
En primera instancia, la inspección en la terapia intensiva neonatal en el sanatorio "no registró irregularidades", consignaron fuentes del ministerio al diario local La Voz del Interior. Asimismo, confirmaron que tanto la clínica como la terapia intensiva neonatal renovaron en forma reciente su habilitación.
Según las autoridades sanitarias, la única situación irregular a la normativa vigente fue que la clínica no informó la notificación del fallecimiento de una beba que murió la semana pasada al ministerio de Salud provincial, lo cual es obligatorio.
"Pero esto lamentablemente no es una excepción, sino que ocurre con el 90 por ciento de las clínicas privadas", dijeron desde el ministerio. El abogado que firmó la denuncia de dos de los padres, consideró que ambas muertes de bebés fueron ocasionadas "un virus intrahospitalario", por falta de asepsia en el sector neonatal de la clínica.
En la denuncia inicial se citaba a los padres de una beba que decían tener referencias de la muerte de otros bebés en pocos días, sin brindar mayores precisiones. Las denuncias fueron recibidas por los fiscales Rubén Caro y José Bringas.