Ayer, su familia había contado que el nene estaba "muy grave", que no había más nada que hacer más que esperar un milagro y pidió que rezaran por él. Después de los paros cardíacos, el niño incluso había quedado con daños neurológicos, según trasmitieron sus familiares.
Su caso fue conocido porque su familia empezó una campaña para conseguir un donante de corazón para que el niño, que nació con miocardiopatía, necesitaba para ser trasplantado. A principios de junio consiguió un corazón y las esperanzas se multiplicaron. Pero el niño no logró adaptarse al nuevo órgano y sufrió dos paros cardíacos. Y aunque fue reanimado por los médicos del Hospital Garrahan, el niño no se recuperó.
La miocardiopatía, que le diagnosticaron antes del parto, le impedía que el músculo cardíaco tenga la suficiente fuerza para bombear sangre al resto del cuerpo. Por este motivo, el niño debió pasar dos años en el instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan.
En octubre del año pasado, el niño correntino fue conectado a un corazón artificial y desde entonces se ubicó primero en la lista de espera del Instituto Nacional de Donación de Organos (Incucai). Su situación se complicó aún más cuando en noviembre de 2012 sufrió un ACV, que afectó su visión y audición, y le paralizó la mitad del cuerpo.
Fueron miles las oraciones y los mensajes de fuerza que recibió Renzo durante estos dos meses a través de las redes sociales. Antenoche, incluso, ante la noticia de su grave estado de salud, Diego Maradona, su hija Gianina y su nieto Benjamín le hicieron llegar sus deseos de "fuerzas" a través de twitter.
