Además de millones de seguidores en todo el mundo, los youtubers lograron un negocio con sus videos. En 2010, Google lanzó un programa para estos creadores de contenidos, que a nivel global ya tiene más de un millón de socios que generan ingresos a partir de sus videos. Así, con la publicidad online, el “youtuber” se lleva un 55% de la ganancia, y la empresa se queda con el resto.
“El negocio existe porque los millenials (nativos digitales) tienen esa base de suscriptores que lograron construir, que a su vez les permite hablar con marcas para incluirlas en sus videos, y generar otras opciones, como el caso de Rubius que escribió un libro que es best seller”, agrega.
Para llegar a ellos, las empresas deben irrumpir en los canales donde se mueven: según un estudio de Social Blade, el 93% de los adolescentes frecuentan YouTube, y por mes se miran más de 300 millones de horas. Argentina es uno de los países con más adictos en Latinoamérica: el 95% ve videos online, y ya hay más de cuarenta mil canales.
La fuerza de estos nuevos negocios se ven en festivales como el de este fin de semana y productoras de contenidos online que llegan al país, como Fav! Network, una compañía que distribuye contenido audiovisual y representa a youtubers latinos potenciando y monetizando su audiencia. “La generación conectada pasa la mayor parte de su tiempo viendo videos en internet, y nuestro objetivo es capitalizar esta tendencia”, explica el CEO Alejandro
Burato. A nivel local, su objetivo para este año es producir más de 300 horas de contenido para distribuir en más de ochenta canales temáticos.