La inauguración de la estación 281 para bicicletas en el barrio de Villa Urquiza reavivió la grieta entre vecinos por Juan Manuel de Rosas y Justo José de Urquiza. Los usuarios ganaron la batalla para que se cambie el nombre, como lo hiceron en 2008 con el subte de la línea B, en tanto, el historiador Mario "Pacho" O'Donell alertó que la figura del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires sufrió un "boicot" por parte de la "oligarquía porteña que escribió la historia".
El conflicto se desató por la EcoBici instalada en la Plaza Jorge Casal, sobre avenida Triunvirato 4763, que reavivó una disputa histórica que ya se había dado en 2008 cuando, por la ley 2785, se decidió llamar Juan Manuel de Rosas a la cabecera de la línea B, situada en el corazón de Villa Urquiza. Y, tal como sucedió anteriormente, los vecinos solicitaron un cambio de nombre.
"Siempre estamos abiertos a sugerencias de los vecinos y por eso tomamos nota de este pedido y avanzamos en la modificación del nombre de la estación", indicaron fuentes de la secretaría de Transporte porteño. Tras el reclamo, el pasado 16 de agosto el gobierno de la ciudad de Buenos Aires confirmó en su cuenta de Twitter cambio de nombre
#InfoEcobici 🚲¡Dos estaciones cambiaron de nombre!
— BAEcobici (@BAecobici) August 16, 2019
. La estación Juan Manuel De Rosas (281), ahora se llama Villa Urquiza.
. Y la estación Urquiza (041), pasa a llamarse Urquiza y Rondeau.
Consultá la ubicación de las 400 estaciones en https://t.co/6JhPClp1cj y en la app.
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El antecedente ocurrió en 1973 cuando a la arteria llamada Monroe (en un tramo, avenida; en otro, calle), que se extiende de este a oeste de la ciudad entre las avenidas Figueroa Alcorta y De los Constituyentes, se la rebautizó con el nombre de "Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas" por la ordenanza 29.905/74.
Por el caso, en diálogo con PERFIL, O' Donell defendió la figura de Rosas ante los reiterados casos de rechazo. En ese sentido, denunció que "se trata de erradicar no solo su memoria, sino también lo que significa. Rosas fue un jefe popular y en sus gobiernos los intereses populares están respetados y beneficiados y es lo que irrita a los sectores oligárquicos. El insistente boicoteo responde a una decisión política de desalentar las ideas de que los sectores populares impongan sus deseos e intereses sobre la clase dominante".
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"Juan Manuel de Rosas es una figura polémica en nuestra historia porque mantuvo a raya a la oligarquía porteña durante 20 años y fue esta oligarquía justamente la que escribió nuestra historia. Hay aspectos discutibles en la vida y la obra de Rosas como lo hay también en la de Sarmiento, Rivadavia y Roca. Algunos de ellos se los han disculpados porque depende de quién escribió la historia", explicó.
Además, el escritor recordó que "Urquiza fue su jefe del ejército en la guerra que preparaba Rosas contra Brasil. Rosas quería recuperar las tierras perdidas, una de las tantas cosas buenas que se pueden decir es que durante su gobierno no perdió un sólo metro cuadrado, a pesar de sostener siete guerras en tiempos muy tumultuosos".
"Urquiza derrota a Rosas traicionándolo, dando vuelta el ejército que Rosas había entrenado y financiado para la guerra contra Brasil. Urquiza se alía con el enemigo y avanza sobre Buenos Aires y Rosas cae. Después de la caía de Rosas, los enemigos no pudieron matarlo en vida y deciden matarlo en la historia. Hay un proceso historiográfico de demonición de Rosas, por eso se le niegan todos su méritos, se lo coagula como tirano sangriento", concluyó.
DR/FeL