Adriana es la menor de los cinco hermanos de los Puccio (dos de ellos ya fallecidos), familia que secuestró y asesinó entre 1982 y 1985 a los empresarios Ricardo Manoukian, Eduardo Aulet, y Emilio Naum. Hoy, con 45 años, vive con un apellido cambiado y un perfil bajo. Fue empleada en una editorial y en un banco. En la actualidad, trabaja en un negocio naviero, según publica la revista Noticias.
Tenía apenas 15 años cuando el 23 agosto de 1985 la Policía allanó su casa. Los jueces que intervinieron en el caso creyeron en su inocencia. En ese momento, pasó dos días en un instituto de menores y luego fue entregada a sus tíos.
Los únicos miembros de la familia que cumplieron condena fueron: su padre, Arquímedes (que permaneció 23 años en prisión), y sus hermanos Daniel y Alejandro (que consiguió la libertad condicional en 2007). En cuanto a Epifanía, madre de la familia, la Justicia no logró comprobarle algún tipo de complicidad con los secuestros orquestados por su marido y sus hijos.