Desde ayer comenzaron a funcionar en la Ciudad de Buenos Aires las Unidades Febriles de Urgencia (UFU), cuyo objetivo será el de atender de forma segura a los pacientes con síntomas compatibles con el coronavirus. La primera de las unidades habilitadas fue la del hospital José Penna, en Parque Patricios.
Estas unidades sanitarias se instalarán en dieciocho hospitales públicos porteños. Desde el lunes, y en días subsiguientes, se inaugurarán dentro de los predios externos de los hospitales Durand, Piñero, Santojanni y Muñiz.
También se habilitarán este tipo de unidades de atención primaria en los hospitales Ramos Mejía, Rivadavia, Pirovano, Fernández, Gutiérrez, Argerich, y en la Ex Casa Cunas, Pedro de Elizalde. A este listado, también se suman los hospitales Ferrer, Zubizarreta, Velez Sársfield, y Cecilia Grierson, en Villa Soldati.
Más allá de atender en forma segura a los pacientes que, luego de determinados estudios, presenten síntomas compatibles con el COVID-19, las UFU también como objetivo evitar las aglomeraciones de pacientes tanto en las guardias tradicionales de los centros sanitarios como en los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC), que forman parte del sistema de salud porteño.
Según explicaron las autoridades sanitarias porteñas, las unidades tienen 280 m2 y se dividen en tres sectores. La primera será de evaluación inicial, en la que los orientadores tomarán los datos del paciente y constatarán que sus síntomas coincidan con el Covid-19. De no ser así, serán derivados a la guardia del hospital.
En caso de que la primera evaluación sea positiva, al paciente se le entregará un barbijo y pasará al segundo sector, donde se le realizarán exámenes más específicos. Si se comprueba que es un caos sospechoso, será transferido a la Unidad de Aislamiento Transitorio, caso contrario, también deberá ir a la guardia tradicional. En el caso de que la persona llegue a la última instancia, deberá aguardar en esa sala para luego ser trasladado según su caso. Si es leve, irá a uno de los hoteles porteños designados para transitar la cuarentena. Si es moderado, será dirigido a una sala de piso de alguno de los hospitales del sistema sanitario porteño. Si es considerado un caso grave, será trasladado a una Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI).
“La idea es tomar todos los recaudos posibles ante el previsible aumento de casos”, dijo el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, al momento de inaugurar la primera UFU, junto al ministro de Salud, Fernán Quirós. “Trabajamos para anticiparnos, tomando la experiencia de otros países”, completó el jefe comunal.
El Gobierno busca incorporar 2.500 camas de terapia intensiva y 15 mil profesionales
Incorporar 2.500 camas de terapia intensiva en el sector público, ampliar a 15 mil el número de profesionales de la salud disponibles y que haya hospitales que sólo asistan a pacientes con Covid-19 son algunas de las medidas en las que trabaja el Ministerio de Salud para enfrentar un eventual pico de casos.
En la actualidad, Argentina dispone de 2.516 camas de terapia intensiva para adultos en el sector público de todo el país, mientras que el sector privado suma otras 5.928. Ambos subsectores suman un total de 8.444 camas críticas. El 70 a 80% de estas camas cuentan con respiradores artificiales, necesarios para los casos más graves.
Una hipótesis que pronostica un impacto medio de la pandemia de Covid-19, indica que serian 250 mil los pacientes afectados y se requerirán para el momento pico 6.000 camas de terapia intensiva a la vez. Por eso el Gobierno nacional ya trabaja en incorporar a corto plazo unas 2.500 camas adicionales en el nivel público.
Otro de los desafíos es armar una red de derivación, que los pacientes vayan al centro más conveniente para el sistema de salud. En ese sentido, se piensa en concentrar los casos de coronavirus, que haya hospitales que solo asisten a pacientes con Covid-19 (o que tengan un sector específico para eso) con el objetivo de disminuir el riesgo de contagio. Este modelo ya está en marcha en provincias como Catamarca y Tierra del Fuego.
Además, se busca aumentar a 15 mil el número de profesionales disponibles para suplementar y acompañar el trabajo frente al Covid-19 que realizan las unidades sanitarias. Para esto, se realizó una prórroga de contratación a 3 mil residentes, se está acelerando el proceso de otorgamiento de titulo a 5 mil egresados de carreras vinculadas a la salud y se abrió un registro que ya cuenta con 4 mil voluntarios.