En un insólito accidente, un niño de 12 años perdió dos dedos de su mano izquierda cuando explotó el cargador de su celular al enchufarlo para cargar su batería.
Aunque recién trascendió, el hecho ocurrió el 27 de mayo pasado en la ciudad de Córdoba, donde vive el niño, llamado Luciano. Y el estallido fue tal que los vecinos salieron a preguntar qué había pasado, contó el abuelo de la víctima, Carlos Cortés. “Fue como una bomba”, aseguró el hombre, según lo constató el diario platense El Día.
Según expertos que revisaron el caso, "lo que falló fue el transformador" del aparato celular, ya que en vez de pasar la corriente de 220 voltios a los 12 que usa la batería, la corriente pasó directamente. "La batería voló y lastimó a mi nieto", explicó Cortés, un reconocido fotógrafo cordobés, aunque otros especialistas también sugirieron que podría haber sido una falla en el tomacorriente.
El pequeño fue llevado de urgencia hasta el Hospital de Niños de Córdoba, donde lo operaron, aunque sólo pudieron salvarle las dos primeras falanges de los dedos mayor y anular de la mano izquierda. Además, los médicos también le suturaron dos heridas que tenía en el brazo derecho, cerca de la axila, que eran como "dos agujeritos de bala", por donde fugó la descarga eléctrica.
Luciano continúa con curaciones ambulatorias y comenzó una terapia psicológica, ya que el shock sufrido por la explosión le provocó pánico. "Nos dijeron que de a poco irá procesando lo que le pasó. Lo cuento para alertar a la gente, no para asustar, sino para que sepan que esto puede pasar y tengan cuidado", explicó el abuelo de la víctima.
Según ingenieros químicos de la Brigada de Explosivos de Córdoba, las baterías de los celulares, por lo general, contienen níquel, sodio, litio y también cadmio en los modelos más antiguos. Las baterías pueden explotar si se "sobresaturan de energía eléctrica o cuando se acercan al fuego", pero en este caso habría sido por una falla del transformador que hizo que la corriente de 220 voltios pase de manera directa.