De acuerdo con el periodista experto en defensa José Higuera que investigó el conflicto de nuestro país con Chile en archivos de Inglaterra y Estados Unidos, además de entrevistas con especialistas de Chile Argentina, Perú y Brasil, el dictador chileno Augusto Pinochet "inventó" la guerra entre ambos países: "Argentina no planteó una guerra total contra Chile. Esa es una mentira inventada por Augusto Pinochet", dijo el historiador, quien asegura que el militar chileno "quería resolver el diferendo cediendo algunas islas a Argentina" pero esa idea "fue rechazada por la Junta" que había tomado el poder el 11 de septiembre de 1973.
Higuera comentó que "fue Pinochet quien aseguró que su contraparte argentina, Jorge Rafael Videla, había amenazado con una guerra total en la cumbre en Mendoza de enero de 1978. Los argentinos abonaron esa idea después, con declaraciones como las del general (Carlos) Suárez Mason, pero eso no eran más que bluff con el fin de ablandar a los chilenos".
El historiador agregó que Argentina "descubrió que no podía vencer a Chile" porque aunque tenía una superioridad numérica y de medios en tierra, en aire, las fuerzas aéreas eran equivalentes y en el mar "la marina chilena tenía ventajas cualitativas (naves más modernas y tripulaciones mejor entrenadas) sobre su par argentina". Según el experto, el portaaviones argentino era chatarra y tenía graves problemas técnicos, "y el poderío naval era decisivo, porque la motivación y los objetivos del conflicto eran marítimos".
El 12 de diciembre, Argentina había rechazado la idea de una mediación papal, sin embargo, "en vísperas del inicio de las operaciones contra Chile cambió de idea", dijo Higuera en una entrevista publicada por la agencia italiana Ansa. Según el relato, los generales Jorge Rafael Videla y Rafael Viola (jefe del Ejército) informaron privadamente al nuncio papal en Buenos Aires que se aceptaría la mediación "si el Papa tomaba la iniciativa de ofrecerla". "Fue la forma en que los argentinos salieron del aprieto", dijo.
Higuera profundizó en las capacidades bélicas reales de los dos países hace 40 años y aunque Videla ya había muerto cuando inició su investigación, contactó al periodista que le entrevistó, y también con otros ex personeros del régimen militar argentino. "Todos coincidieron en que el plan de guerra era de objetivo limitado (invadir todo el territorio de Chile fue excluido desde el principio), y que consistía en conquistar y ocupar islas del Cabo de Hornos y el Beagle, para negociar después con los chilenos", asevero a ANSA.
"El objetivo político argentino era conservar las islas más al oriente en el Cabo de Hornos, para controlar ese paso marítimo entre el Atlántico y el Pacífico", contó el historiador. Respecto de las islas del Beagle (Picton, Nueva y Lenox), señaló que los argentinos se proponían reconocer como chilenas a dos, quedándose con la más oriental de ellas. "El plan argentino procuraba dañar lo menos posible el orgullo chileno. Tenían bien presente que ambos países iban a seguir siendo vecinos después del enfrentamiento, y querían que eso se desarrollase en la mejor forma", describió.
Higuera relató que la única invasión de territorio continental chileno consideraba la ocupación de la región de Los Lagos y en especial de Puerto Montt. "Esa invasión tenía como objetivo convencer a los chilenos de no seguir luchando y negociar. Con ese fin, Puerto Montt iba a ser usado como base por la flota naval y la fuerza aérea de Argentina, para impedir el traslado de refuerzos chilenos a la zona austral", completó.
D.S.